Martes 15.04.2025
Actualizado hace 10min.

Sergio Scarano, veterano de Malvinas y las cartas que recuperó de personas que enviaron a la guerra

A sus 18 años le tocó el Servicio Militar y combatir en Malvinas. Escribió un libro que publicó en 2020. Hoy se destaca como peluquero profesional. Para Dame Noticias cuenta su historia.  

COMPARTÍ ESTA NOTA

Hoy 2 de abril a 39 años de la Guerra de Malvinas. La historia y la ciudadanía argentina saben qué pasó y la falta de comprensión de aquel gobierno militar a cargo de Leopoldo Fortunato Galtieri, de la decisión de iniciar el conflicto con las Fuerzas Armadas del Reino Unido.

Dame Noticias, para conmemorar esta fecha se comunicó con Sergio Scarano, veterano y sobreviviente del conflicto, quien en primera persona recuerda cómo fue defender a la Patria. 

Sergio, nació un 10 de noviembre de 1962 en San Antonio de Areco, provincia de Buenos Aires, su madre llamada Eva Miller Dellavalle, era modista y su padre Oscar Scarano, camionero. En enero de este año Sergio junto a su familia llegó a la provincia y colaboró con damnificados por el terremoto, acción que la hizo como forma de agradecimiento por el apoyo del pueblo en el momento de la guerra. 

Vivió su infancia en un hogar humilde, desde chico aprendió que todos debían colaborar con los quehaceres de la casa. A los 7 años empezó a jugar al basquetbol, “pero el fútbol fue siempre mi pasión. La pelota fue mi mejor compañera”, reconoce sin dudas.

También estudió guitarra y se recibió de profesor Superior de Teoría y Solfeo y, profesor Elemental de Guitarra. Aunque el fútbol seguía siendo su amor.

Sus comienzos fueron en San Patricio, a los 12 ese club no tenía inferiores y llegó al club de sus amores C.S y Deportivo Rivadavia. A los 16 años abandonó los estudios secundarios y con enojo sus padres lo mandaron a trabajar, “lo hice en una librería conocida de la ciudad”. Después, Sergio tuvo la posibilidad de presentarse en el club Deportivo Italiano de la Primera División B del Fútbol Argentino. 

“La prueba fue un antes y un después. Emocionante fue recibir la noticia de que iba a ser fichado para esa institución. El sueño de pibe de ser futbolista estaba muy cerca de concretarse”, relata Sergio y asegura que si algo tuvo siempre presente en su vida fue la palabra valor.

“A los 18 años con el Servicio Militar obligatorio mis sueños de futbolista se vean frustrados. El 31 de mayo de 1980 fue el sorteo mi número era el 942 y me tocó el 963 para la Armada Argentina. En el ‘81 me incorpore al Centro de Instrucción y Formación para Infantes de Marina (CIFIM)”, dice el veterano. Allí conoció a dos de sus grandes compañeros Esteban Portillo y José Luis Galarza, a los 45 días les dieron una licencia el fin de semana y esa fue su última foto que quedo como recuerdo en la puerta del CIFIM.

Sergio fue asignado al Batallón de Infantería Marina comando operativo en baterías, en Punta Alta provincia de Buenos Aires. “Después de 14 meses de instrucción llegó el 2 de abril para la recuperación de Malvinas. Ese día ya flameaba nuestro pabellón nacional, estábamos en el patio del batallón y después del almuerzo nos comunican la noticia”, relata y continúa: “El 14 de abril partimos a la Base Aérea Comandante Espora a Rio Gallegos. El 15 ya pisamos el suelo de Malvinas. No podía creer que lo visto en el mapa de la República Argentina, estaba a un paso de cumplirse ese, por llamarlo, sueño”.

Sergio estuvo en Monte Longdon y en el teatro operaciones Malvinas (TOM), junto a 200 soldados aproximadamente, les indicaron que su misión era de refuerzo antiaéreo. El puesto de combate para Sergio Scarano fue jefe de Pieza del Primer Grupo, Segunda Sección-Pieza N°2. “Nos llevaron a pie hasta Monte Longdon. Esa noche nos acostamos en las bolsas camas, pero el frio era difícil de soportar”, expresó y recordó: “Cerré todo el cierre, cosa que no se tendría que hacer, pero la temperatura era de 8 o 10 grados bajo cero. La primera noche de Malvinas se hizo muy larga, muy cruel”.

Tanto Sergio como sus compañeros debieron crear formas para subsistir durante los 2 meses y 12 días que duró el conflicto. Una fue la higiene, donde el casco era usado como recipiente para higienizarse y buscar agua para el consumo. “Buscábamos agua que vertía de los pozos que formaba el terreno y la colocábamos en las piedras, nos lavábamos por parte para evitar infecciones en el cuerpo”. 

1 de Mayo: “Ahí me di cuenta que la guerra había comenzado y que nada detendría al invasor pirata”.

El 1 de mayo de 1982 Argentina pierde el primer soldado, mientras los medios de comunicación manejados por el poder decían que el país triunfaba, en las Islas ocurría todo lo contrario. 

Sergio cuenta que “fue en uno de esos bombardeos que cae muerto nuestro héroe y hermano, Ramón Meza, quien hoy custodia nuestras Islas”. 

En la noche de ese día los soldados salieron de la carpa ante un silbido como una alerta y fue una explosión. “El primer bombardeo naval ingles comenzó. Fueron 10 segundos que quede paralizado, con miedo, atónito, encandilado por la misma explosión. El cuerpo me temblaba”, expresa Sergio.

“Las noches eran duras, el frío era profundo en nuestros huesos. La temperatura bajo cero y las nevadas hacían que todo tornara difícil de sobrellevar”, pese a eso Sergio recuerda que siempre la tropa estaba alerta. 

"Con el paso de los días los soldados debieron cambiar la mecánica que tenían al momento de comer porque el humo de la cocina los delataba, entonces decidieron organizar “nuestro propio rancho”, como dice Sergio donde iban a buscar la comida al Puerto Argentino, al comando de la Infantería de Marina. Lo hacían caminando y con el miedo de ser detectados por el adversario inglés. El veterano, también recuerda que en esos días la comida ya era escasa. 

Para Sergio los días 11, 12 y 14 de junio fueron muy dolorosos, “las tropas enemigas comenzaron a bajar con helicópteros, con armamentos, misiles, cañones… había llegado el día del cuerpo a cuerpo”, relató. 

Entre esas jornadas fueron noches, madrugadas y más de 10 horas de combate. Hasta el 14 de junio y ya en el hospital de campaña, Sergio tiene aún presente la imagen de como en las Islas Malvinas Argentinas el enemigo invasor subía la bandera. 

“Cuanta desazón, tristeza, pensar en los soldados mutilados y muertos que dejaron su vida por la Patria”, con amor y emoción afirma Sergio, veterano autor del libro Monte Longdon-Historias de la guerra- compañía ametralladoras 12.7 MM Malvinas. 

Para julio de este 2021 Sergio espera poder llegar nuevamente a San Juan y presentar su libro, testigo de lo que fue la guerra y la recuperación de las cartas que envió el pueblo a los soldados durante el combate. Hoy Sergio vive junto a su familia, tiene hijos y nietos. Es peluquero Estilista Profesional y triunfó en varios concursos. Sus manos mágicas ahora sostienen tijeras y peines, y no armas por obligación. 

Para quienes estén interesados en adquirir el libro desde San Juan el envío es privado por correo o las personas interesadas pueden comunicarse con librerías de la provincia y solicitarlo a la editorial Argentinidad. 

Nota periodística escrita por Carolina Gonzalez.

Como periodista, futura Comunicadora Social y ciudadana, dedicó este escrito a los veteranos de Malvinas y a sus familias. A Sergio Scarano, a quien conocí en enero del 2021, a mi tío Hugo Buso, quien también estuvo en la guerra. Colgar la bandera argentina en la puerta de casa y llevar una escarapela en la mochila universitaria no me avergüenza, al contrario, me da orgullo por ellos, los soldados que defendieron la Patria. 

Poder contar estos hechos es parte de la lucha que las y los argentinos debemos hacer para evitar que sucedan estos acontecimientos, como fue también la dictadura militar, que generaron daño a nuestra Argentina.