Jueves 25.04.2024
Actualizado hace 10min.

Aseguran que más del 60% de niños y niñas no pueden leer y comprender un texto

El cierre de las escuelas durante el 2020 y el desarrollo de las clases online generó que muchos alumnos/as no alcancen de forma completa los saberes. Un estudio dejó cifras negativas.

COMPARTÍ ESTA NOTA

Especialistas en educación del Banco Mundial crearon un modelo matemático que permite estimar esta pérdida para todos los países y sistemas educativos. Y en el caso argentino, calcularon que la “pobreza de aprendizaje” creció en un 22%.

¿A qué llaman "pobreza de aprendizaje"? Los expertos lo entienden como el porcentaje de chicos de 10 años que son incapaces de leer y comprender un texto sencillo, adecuado para su edad. Aquellos chicos que no pueden lograrlo serían, de acuerdo a este criterio, “pobres de aprendizaje”, debido a que este déficit también les traba el avance sobre otras áreas del conocimiento.

Para el cálculo, se toma el dato de cómo estaban los chicos en 2019, antes de que se desatara la pandemia. En el caso argentino, se sabía que el 53,9% de los chicos de 10 años ya eran “pobres de aprendizaje”. Ahora, de acuerdo al simulador elaborado por el Banco Mundial, ese porcentaje se elevó a 66,2%. Son 22% más que antes de la pandemia. Estas pérdidas, aclaran, no son iguales para todos los sectores sino que afectan principalmente al quintil inferior en la escala de ingresos.

Los expertos del Banco Mundial también hicieron cálculos con respecto a la escuela secundaria. Y estimaron que en las pruebas PISA (tomadas a alumnos de 15 años) la Argentina retrocedió 37 puntos (de 402 que obtuvo en 2018 a 365 que obtendría ahora). Esa cantidad de puntos es el equivalente a un año de estudios entero perdido para un país como la Argentina.

El índice de "pobreza de aprendizaje" se inspira un modelo original de UNESCO que toma los datos de las pruebas estandarizadas de los países, en el caso argentino las evaluaciones regionales TERCE. Esos datos son equiparados entre los países y se ajusta de acuerdo a la realidad local, teniendo en cuenta situaciones como la cantidad de chicos que no van a la escuela. De allí surgió el 53,9% original para la Argentina.

El simulador es algo así como una “caja negra”, a la que entra la "pobreza de aprendizaje" original (en la Argentina, el 53,9%), y sale la estimada por el cierre de las aulas: 66,2%.