Este miércoles, se llevó a cabo un juicio oral y público donde se condenó a Daniel Roberto Atampi a la pena de diez años de prisión de cumplimiento efectivo como autor material del delito de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la calidad de guardador y por el aprovechamiento de la convivencia preexistente con un menor de 18 años de edad. La joven con problemas visuales desde nacimiento relató que su padrastro la manoseaba cuando su madre salía de la casa. El abusador aprovechaba que su pareja, madre de la adolescente salía de compras y aprovechaba para acorralarla en una habitación de la casa. Los abusos se dieron durante tres meses y el agresor amenazaba a la joven: “si vos contás algo a mí me van a matar”. En su mayoría, estos hechos habrían ocurrido en el interior de la casa que habitaba la damnificada junto a su madre, su hermano menor y el agresor, inmueble ubicado en Barrio Valle Grande, Rawson.