"Yo sé que no voy a jugar más. Igual, ya no venía jugando, así que...". Una de las últimas frases de Agustín Almendra, antes de irse del predio de Ezeiza echado por Battaglia del entrenamiento, mostró qué pensaba el jugador de su situación en Boca. Por entonces, ya tenía claro que sería separado del plantel y que no tendría más oportunidades con el entrenador. Lo que no sabía, claro, es lo que vendría luego: las durísimas declaraciones de Benedetto, planteando además que "el grupo está muy contento con la decisión del DT". Por todo, el volante sabe que hoy no le queda otra que salir del club. Y por eso su idea es plantearle al Consejo (y especialmente a Riquelme, quien él mismo dijo que lo ayudó mucho cuando quiso dejar de jugar), que lo dejen irse de Boca. Para eso, deberá esperar que Román Riquelme vuelva de Córdoba, ya que el vice, en una decisión poco habitual por todo lo que viene pasando, viajó con el plantel para el choque de este miércoles ante Central Córdoba de Rosario. Una vez que eso pase, buscará negociar su salida, ya que sabe que ahora no sólo estará colgado mientras Battaglia sea el DT. Después de lo que dijo Benedetto, es muy difícil que vuelva a jugar en Boca cualquiera sea el entrenador. Por todo, habrá que ver también la posición que tome Boca en ese sentido. San Lorenzo, por ejemplo, es uno de los clubes que analiza la chance de contratarlo si la AFA le da el ok para incorporar un jugador por la lesión de Gonzalo Luján (se rompió la clavícula de su hombro izquierda, ya fue operado y tendrá que estar unos tres meses en recuperación). En principio, la idea del Consejo es no cederlo a un club argentino y sí buscar una salida al exterior, aunque no parece algo sencillo. Fuente: Diario Olé