El Gobierno ya dio las primeras pistas de cómo serán los aumentos de las tarifas de gas y electricidad durante 2022 y 2023 según el acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional, que demandaba una reducción de los subsidios a la energía. Según la información oficial, los aumentos de tarifas estarán por debajo del coeficiente de variación salarial —el índice que mide la evolución de los salarios registrados del sector público y privado—, pero al mismo tiempo un 10% de los usuarios que tienen ingresos más altos dejará de percibir subsidios. La portavoz del gobierno, Gabriela Cerruti, anticipó que en 2022 y 2023 habrá aumentos diferenciados, según tres categorías de usuarios: a) Usuarios de mayor poder adquisitivo: dejarán de recibir subsidios al consumo energético en función de su plena capacidad de pago (abarcaría al 10% de los usuarios). b) Beneficiarios de la tarifa social: el incremento total en su factura para cada año calendario será equivalente al 40% del coeficiente de variación salarial (CVS) del año anterior. La evolución del índice de 2021 fue de 56,5%. Por lo tanto, el aumento rondaría el 22,6%. c) El resto de los usuarios: el incremento total en la factura para cada año calendario será equivalente al 80% del CVS correspondiente al año anterior. En este caso, rondaría el 45,2%. En tanto para los usuarios no residenciales, que incluye comercios e industrias, se dispuso el pago de la tarifa plena para los clientes industriales, denominados GUDI (Grandes Usuarios del Distribuidor), que son aquellos que demandan mayor potencia, y para el resto (pymes y comercios) se procederá con una revisión tarifaria según la propuesta definida en la audiencia pública. Como a partir de marzo ya se comenzarán a aplicar incrementos promedio del 20% en gas a nivel nacional y de 22% en electricidad para el AMBA. Estas subas estarán contempladas dentro de los aumentos autorizados, según explicaron fuentes oficiales. Fuente: Infobae