Después de años de ser azotada por la hiperinflación, Venezuela está empezando a ver una mejora significativa en sus números de precios al consumidor. Si bien el fenómeno es reciente, respecto de un año atrás los precios aumentaron 246%, los últimos datos ubican a la situación monetaria de ese país en condiciones mejores a las de la Argentina por primera vez. En febrero, según una de las dos mediciones principales que se utilizan en Venezuela, el índice de precios al consumidor subió 1,7% frente al 3,9% que esperan los especialistas sea el dato oficial argentino. Y en el acumulado del año, siempre según la misma medición, Venezuela suma 6,6% en dos meses frente a un proyectado 7,9% argentino. En diciembre pasado el Gobierno de Venezuela anunció que había superado el período de hiperinflación tras cuatro meses seguidos de inflación de un dígito. Se considera que entró a ese estado en 2017. En el último trimestre de ese año se registró una inflación mensual de 56,7%, superando así el umbral. Ese año, según el BCV, la inflación anual fue de 862,6%. Mientras tanto, la inflación en la Argentina no muestra ningún síntoma de desaceleración. Aunque lejos de coquetear con las cifras estratosféricas que supo registrar Venezuela, el umbral del 3% mensual parece muy difícil de perforar para el Índice de Precios al Consumidor que elabora el Indec. Y el dato de febrero no sería la excepción. Con todo Argentina aún no está en condiciones de amenazar la posición de Venezuela como la economía de más alta inflación del mundo. Según el mismo BCV, 2021 cerró con una inflación acumulada anual de 686,4% que está lejos de los registros argentinos, e incluso de los pronósticos más pesimistas. Fuente: Infobae