El ministro de Economía Martín Guzmán inició este viernes su viaje relámpago por Brasil con una reunión con unos 200 empresarios locales de distintos rubros en la que defendió la política económica acordada con el FMI, mencionó que la inflación será un problema global en los próximos meses por la guerra en Europa, No sólo eso, también recibió marcados reclamos de ejecutivos brasileños por dos temas en particular: el cepo cambiario y la rigidez del Mercosur para negociar con otros bloques comerciales. Guzmán, junto con el embajador argentino en Brasil Daniel Scioli, tuvieron por la mañana un encuentro privado con el presidente de la Federación de Industrias del Estado de San Pablo (FIESP), Josué Gomes da Silva y luego el jefe del Palacio de Hacienda concurrió a un seminario con un grupo nutrido de empresarios locales. Sobre este último aspecto, incluso, uno de los presentes habló sobre su caso en particular. Dijo que su familia tiene una empresa en Brasil desde hace 95 años y que hace 20 abrió una compañía de distribución de productos químicos en la Argentina. “Pagamos impuestos y generamos empleo en la Argentina”, dijo, pero que “por los controles de capital no podemos conseguir repatriar” las divisas. En ese sentido, cuestionó directamente ese tipo de controles de capital. “No somos especuladores financieros. Si no levantan los controles cambiarios y no podemos repatriar, no invierto más”, concluyó. A su turno, otro ejecutivo que tomó la palabra abonó: “hay empresas que están dejando de operar por las restricciones que existen”. Fuente: Infobae