Hermetismo. Esa es la palabra que suele caracterizar a los mercados de pases de River Plate. Marcelo Gallardo y la dirigencia siempre prefieren que los movimientos de compras y ventas se conozcan con las operaciones ya cerradas. No siempre lo logran, pero esa es la intención del club: discreción absoluta en el manejo de las negociaciones y que se filtre la menor cantidad posible de datos. ¿Qué pasará en el mercado de julio? Habrá movimientos, y tanto de salidas como de incorporaciones. En primer lugar, River sabe que es casi un hecho que el 7 de julio será el último día de Julián Álvarez en el club. Después de jugar la revancha de los octavos de final de la Copa Libertadores (River está a un paso de clasificarse), el delantero se irá a Inglaterra para incorporarse al Manchester City. Por su partida antes de fin de año, el City le pagará a River una cláusula de 1.500.000 euros (el pase se realizó por 21.411.500 euros). Los dirigentes de River ya están al tanto de que Gallardo pretende un delantero de jerarquía para reemplazarlo. Y el apuntado es Valentín Castellanos, el mismo al que River buscó con insistencia en el último mercado de pases. El goleador del New York City Football Club tiene deseos de ponerse la camiseta de la banda roja y así tener su primera experiencia en el fútbol argentino (solamente jugó en Universidad de Chile, Montevideo City Torque y en su actual club), pero lo cierto es que su desembarco en Núñez dependerá de que el equipo de la MLS baje sus pretensiones económicas. A principios de año le pidió 18.000.000 de dólares a River por el pase del mendocino de 23 años y semejante número hizo que el pase nunca haya estado cerca de concretarse. “La voluntad nuestra y la de Castellanos son coincidentes. Las dos partes queremos encontrarnos, pero el aspecto económico es clave. No pensamos hacer locuras”, afirmó uno de los dirigentes más importantes de River. De caerse la posibilidad de Castellanos, los nombres que suenan como alternativa son los de Lucas Alario (su prioridad es quedarse en Europa), Sebastián Driussi (su familia por ahora no quiere regresar al país), José López (Lanús pide unos 10.000.000 de dólares por su pase), el uruguayo Miguel Merentiel (el hombre de Defensa y Justicia sería la opción más terrenal) y Nahuel Bustos (hoy en el Girona, de la Segunda de España, y del agrado de Gallardo desde que estaba en Talleres de Córdoba). Independientemente de la búsqueda de un reemplazante de primer nivel para que juegue en lugar de Julián Álvarez, River hará uso de la cláusula de repesca para interrumpir el préstamo de Lucas Beltrán, quien anotó cinco goles para Colón en la actual Copa de la Liga. La cesión es hasta diciembre, pero con la posibilidad de interrumpirla a mitad de año y eso es lo que hará River. Gallardo quiere contar con mayores alternativas en el ataque y Beltrán regresará para competir por un puesto con Matías Suárez, Braian Romero y el refuerzo de jerarquía que espera el “Muñeco” para ese sector de la cancha. River no tiene la necesidad de vender a otro futbolista para equilibrar su economía, pero hay alarmas encendidas alrededor de dos futbolistas. Uno es Enzo Fernández, una de las figuras del equipo, quien es seguido de cerca por Manchester City, Real Madrid y Benfica, entre otros clubes europeos. La intención del club de Núñez es mantenerlo en el plantel cuanto menos un año más, pero la incertidumbre se posa sobre su continuidad teniendo en cuenta que no parece descabellado que algún club grande de Europa pueda tentarlo a pagar la cláusula de rescisión de su contrato, que es de 20.000.000 de euros. Hay otro jugador cuya continuidad está en duda para la segunda mitad del año: Nicolás De La Cruz. El uruguayo tiene una promesa de venta por parte de River ante una oferta razonable a mitad de año. El contrato de De La Cruz con la institución vence en diciembre de este año y están avanzando para renovarlo en breve, pero con el pacto tácito de una venta inminente luego de cinco años del mediocampista con la camiseta de la banda roja. River tiene el 30% del pase del uruguayo, pero recibiría al menos 9.000.000 de euros si se realiza una operación, según un acuerdo al que llegó con Liverpool de Uruguay. Real Sociedad y Fenerbahce son dos de los clubes europeos que tienen en la mira al uruguayo. “Sabemos que si se llegan a ir Enzo Fernández y De La Cruz, o uno de los dos, es muy probable que Marcelo (Gallardo) nos pida otro refuerzo. Y en ese caso estaríamos en condiciones de hacer un esfuerzo económico porque el club está ordenado en ese sentido”, comentó el mismo dirigente. Ezequiel Bullaude, atacante de Godoy Cruz de 21 años, es otro futbolista del agrado del técnico de River. Desde el club mendocino afirman por lo bajo que no lo dejarían ir por menos de 12.000.000 de dólares. En ese caso, parece poco menos que imposible que pueda desembarcar en el Monumental. Por otro lado, en el próximo mercado de pases, o en el de principios de 2023, River saldrá a buscar un marcador central. ¿Los motivos? Jonatan Maidana y Javier Pinola están en la recta final de su carrera, los dirigentes saben que Paulo Díaz y David Martínez son seguidos de cerca por varios clubes europeos, Leandro González Pirez no respondió todavía del modo esperado, Emanuel Mammana sigue buscando su mejor forma y hoy Gallardo considera a Robert Rojas, quien se recupera de una fractura de tibia y peroné, más lateral derecho que primer marcador central. Tras la dura eliminación de la Copa de la Liga a manos de Tigre en cuartos de final, ahora la mira de River está puesta en la Libertadores. Sin embargo, de reojo también va observando lo que vendrá. Y lo que vendrá contempla un mercado de pases activo, con altas y bajas en el horizonte. Fuente: Infobae