Como cada 17 de julio, hoy el Automovilismo Deportivo está de aniversario en el país, debido a que en la misma fecha pero del año 1995 murió uno de los mejores pilotos del Automovilismo de todos los tiempos: el argentino Juan Manuel Fangio. Nacido en Balcarce el 24 de junio de 1911, Fangio desde pequeño mostró interés por el automovilismo, y luego dedicó prácticamente toda su vida a prepararse para tal deporte. Anhelaba el éxito pero quizás nunca imaginó que se consagraría quíntuple campeón de la Fórmula Uno internacional (en los años 1951, 1954, 1955, 1956 y 1957) y utilizando vehículos de cuatro marcas distintas. De hecho, debieron pasar casi cincuenta años para que otra potencia supere su récord. En 2003 Michael Schumacher logró su sexto mérito, y entre el 2000 y el 2004 el alemán ganó cinco veces de manera consecutiva. Sin embargo, su opinión respecto a su par, Fangio, estaba colmada de elogios. “No es justo compararme con Fangio, los autos de ahora son más seguros y el piloto, si bien tiene mucho que ver, no es más que otra pieza en la mecánica. Cuando Fangio corría lo que realmente hacía la diferencia era el piloto. Fue muy superior a cualquiera de nosotros”, respondió el alemán en una entrevista luego de obtener su título. El museo Fangio Sir Jackie Stewart en el tributo a Juan Manuel Fangio. (La Nación) El 10 de noviembre de 2021 el féretro del automovilista fue trasladado desde el cementerio en el que estaba, hasta un nuevo mausoleo dentro del Museo Fangio en Balcarce, su ciudad natal. El acontecimiento fue acompañado por una multitud que siguió la procesión para honrar al campeón, recordarlo y reivindicar su trayectoria en este deporte. También se sumaron autos emblemáticos que formaron parte de su trabajo. Al poco tiempo de la muerte de Fangio, sus amigos Sir Jackie Stewart, tres veces campeón mundial de Fórmula 1, y el empresario Constancio Vigil desearon que éste tenga el reconocimiento que se merecía, y así fue que finalmente, muchos años después, lograron organizar y gestionar el traslado a su nuevo ‘altar’. Antes de arribar al Museo (el antiguo edificio de la Municipalidad de Balcarce frente a la Plaza Libertad) con muchos fanáticos esperándola, la caravana pasó por lugares especiales en la vida del “Chueco” como su escuela primaria, su casa y su taller. Hoy, sus restos descansan en el mausoleo erigido en la planta baja del edificio que guarda toda su memoria. Primera edición