“Vengo a escucharlos, no a reprocharles nada”. Así arrancó Silvina Batakis para distender los ánimos en el lluvioso mediodía de la reunión con inversores de Wall Street desarrollada en la capital norteamericana, matizada con alfajores de maicena, sandwiches de miga y café. El tono fue amable, las promesas de la ministra concretas, pero los inversores quieren ver para volver a creer: en las dos horas y media de la reunión, la funcionaria les aseguró a ejecutivos y analistas que habrá un claro ajuste fiscal, que la devaluación del tipo de cambio oficial no es el camino adecuado, que las tasas de interés subirán y que el Gobierno cumplirá con los compromisos que asumió ante el Fondo Monetario Internacional (FMI). En la embajada argentina en Washington, Batakis habló poco pero respondió muchas preguntas y los invitados destacaron su capacidad de escucha frente al tono imperativo de su predecesor, Martín Guzmán. Lo más importante que rescataron fue que aseguró que ella es la ministra de los 3 líderes de la coalición oficialista: el presidente Alberto Fernández, la vicepresidente Cristina Kirchner y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa. En el auditorio había ejecutivos de bancos y fondos de inversión poco interesados en comprar papeles argentinos en el corto plazo, pero preocupados por la posibilidad de que el país vuelva a caer en default, tal como lo reflejan los bajos precios de los bonos argentinos. La escucharon ejecutivos de los bancos Citibank, Morgan Stanley, Barclays (Sebastián Vargas), Santander (Siobhan Morden) y Goldman Sanchs (del equipo de Alberto Ramos); también, de los fondos Adcap (Javier Timerman), Golden Tree (Matías Silvani), Gramercy (Gustavo Ferraro), Fintech (Andrés Ledermann), Braybreach, VR Investments, Paloma Partners y Wellington Management, entre otros. Según los asistentes, la ministra “reconoció que no había buen dialogo con los inversores y que los precios valen lo que valen”, sin cuestionar los fundamentos del mercado, frente a las críticas habituales del equipo dirigido por Martín Guzmán. “Todos preguntaron qué tipo de apoyo político tiene y ella dijo: Soy ministra porque tengo el apoyo de los 3 líderes, Alberto, Cristina y Massa”, relató uno de los participantes. Además, otro aseguró que Batakis expresó: “Mi plan económico es el de los tres y fue aprobado por los tres en la coalición” Les juró que “ya empezó a tomar medidas para gastar menos y que habrá un ajuste fiscal que tendrá consecuencias”, como el congelamiento de las vacantes del Estado, la decisión de dosificar en forma mensual las partidas a los ministerios y de implementar una “caja única” para reducir el déficit de caja. Fuente: Infobae