A menos de un mes de asumir como titular del Palacio de Hacienda con la botonera de toda la macroeconomía, Silvina Batakis pasará a conducir el Banco Nación. Ayer al mediodía la funcionaria conversó dos horas a solas con Alberto Fernández, y se fue de la Casa Rosada con un pedido del Presidente para que se quedara en la gestión. La hasta hoy ministra de Economía buscó exhibir entereza frente al desembarco de Sergio Massa como un “súper ministro” coordinador del equipo económico, aunque en su círculo íntimo la describían muy dolida. De palabra, ella le transmitió al Presidente que su renuncia estaba a disposición. Pero el jefe de Estado le pidió que se quedara en la administración nacional y durante la tarde se resolvió su pase a la entidad financiera. La funcionaria había aterrizado esta mañana en Buenos Aires de su viaje a Washington en medio de un festival de trascendidos que la tomaron por sorpresa en pleno vuelo de regreso, que se demoró casi un día por un problema en la conexión vía Houston. A comienzos de esta semana, ella se había presentado ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) como la principal autoridad económica del Gobierno. Fuentes oficiales de la Casa Rosada rechazaron que Batakis haya presentado su renuncia y aseguraron que ella y el Presidente hablaron sin testigos y acordaron hablar públicamente cuando el nuevo esquema de gobierno estuviera definido. Sin embargo, según pudo saber LA NACION, la funcionaria no se esperaba este giro a menos de un mes de asumir. “Abatida”, fue la palabra con la que la describieron colaboradores cercanos. Fuente: La Nación