Alejandro Gómez se convirtió en una pieza fija dentro del plantel de Lionel Scaloni. Por calidad futbolística y la importancia que tiene dentro del grupo, el Papu se hizo querer y tiene grandes posibilidades de integrar la lista de la Albiceleste para la próxima Copa del Mundo. En una entrevista descontracturada con Guillermo Coppola para el programa Qatarsis, el futbolista del Sevilla reveló intimidades del vestuario argentino. ¿Quién pone la música en el vestidor? “Generalmente la pongo yo antes de los partidos, como cábala. Después un poco todos cuando nos juntamos en la utilería o en alguna habitación. Pero antes de los partidos pongo la música yo, por cuestión de cábala. Por ahora venimos invictos. El día que perdamos, me limpian. Hay dos o tres temas que no pueden faltar. No pondemos nada melódico o romántico, siempre pum para arriba en el micro. Pongo la lista que tenemos y son todos bien arriba para levantar el ambiente”, confesó el Papu. Por otra parte, contó en qué momento de las concentraciones disfruta más de Lionel Messi: “Me gusta el Lío de la mañana, el recién despierto. Me gusta porque tomamos mates bien tempranito con Rodri De Paul. Después va cayendo la banda, cada uno tiene su horario. Paredes y Di María, 10:30; Otamendi 11, 11:30; Lo Celso, 12. Ya sabemos a quiénes les gusta dormir y a quiénes no. Entonces tenemos ese ratito de intimidad pura con el mate. Es lo más lindo que hay, lo más natural y espontáneo”. Hubo tres jugadores a los que señaló como los más “jodones” del grupo: “Nico González es uno que está jodiendo mucho todo el tiempo. Rodri (De Paul) es insoportable. Y yo estoy ahí de la mano con él, entonces nos complotamos y los volvemos locos a todos”. A la hora de apuntar al más fastidioso y malhumorado, no tuvo dudas: “Si lo llegás a molestar a Otamendi cuando se pone a jugar a la Play, puede llegar a haber piñas”. Argentina debutará contra Arabia Saudita y luego se medirá con México y Polonia por el pase a octavos de final. “Me gusta el grupo, son rivales que compiten y que por algo están en el Mundial. En 2014 teníamos a Bosnia, Irán y Nigeria, al final no le ganás fácil a todos. Por más que sean históricamente menores, te complican y después juega la presión, la cabeza y el nerviosismo. Son buenos rivales, pero si Argentina está bien, le puede ganar a cualquiera”, valoró Gómez. Fuente: Infobae