Luego de una serie de reuniones con la conducción de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), encabezada por su secretario general, Esteban “Gringo” Castro, la titular de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, firmó un acta acuerdo con los dirigentes oficialistas -las organizaciones de izquierda no participaron- en la que estos se comprometen a desactivar las protestas a cambio de una serie de beneficios, entre ellos un nuevo bono a pagar en marzo para los titulares del programa Potenciar Trabajo. También la compra de bolsones de frutas y verduras a cooperativas agrarias una vez por mes por parte del ministerio de Desarrollo Social para ser entregada a comedores populares que ellos mismos administran. Ninguna de las organizaciones que integran el Frente de Todos quedó fuera del compromiso asumido. Estuvieron presentes, entre otras, el Movimiento Evita, liderado por los funcionarios Emilio Pérsico y Fernando “Chino” Navarro; Barrios de Pie, cuyo coordinador nacional es el también funcionario del Poder Ejecutivo Nacional, Daniel Menéndez; el Frente Popular Darío Santillán, referenciado Dina Sánchez y el Movimiento de Trabajadores Excluidos de Juan Grabois, el más díscolo de los dirigentes sociales y más cercano a Cristina Kirchner. En acuerdo con el Gobierno Nacional, Castro, Grabois, Pérsico y Menéndez, mutaron el escrache que tenían previsto realizar hoy frente a supermercados y empresas de alimentos, a una movilización “contra la especulación y a favor de una redistribución justa” frente a “los supermercados de toda Argentina”. “Llegamos a este fin de año con profunda pobreza y sueldos de miseria. Las políticas del Gobierno no llegan a los de abajo. Hay crecimiento, pero se la quedan cuatro vivos. Los formadores de precios son los principales responsables de la inflación hoy en Argentina”, dijo Dina Sánchez, secretaria adjunta de la UTEP. Y agregó: “Si ellos se llenan los bolsillos con una necesidad básica como es la comida, que ahora la repartan un poco con los más humildes”. Sánchez y Castro siguen siendo las voces más discordantes dentro de los movimientos sociales. Este último señaló días atrás que el bono de 13.500 pesos otorgado en dos tramos por el Poder Ejecutivo Nacional “no es cristiano ni peronista”. A su vez, Gildo Onorato, dirigente del Evita y secretario gremial de la UTEP, llegó a sostener ante Infobae que Tolosa Paz “sigue con la guerra contra los pobres” al confirmar el bono “miserable” que se pagará en dos cuotas de 6750 pesos, la primera ya depositada el 21 de diciembre y la próxima el viernes 6 de enero. Se evitarán las grandes concentraciones callejeras a cambio de cumplir con los seis puntos acordados con Tolosa Paz: -La entrega para confección de guardapolvos y otros de compre estatal, para ser producidos por cooperativas textiles. -Un bono del mismo tenor al último abonado, a cobrarse junto al sueldo del mes de marzo de 2023 (para los beneficiarios del Potenciar Trabajo). - Pago de la totalidad de los expedientes (entrega de herramientas y máquinas) a cobrarse con el presupuesto del corriente año. -La compra de bolsones de frutas y verduras producidas exclusivamente por cooperativas agrarias de manera mensual. -Desarrollo y construcción de módulos húmedos (baños) en barrios populares. -Discusión, resolución y reglamentación del programa Potenciar Trabajo. Este último punto es crucial para los movimientos sociales. Con más de 1.300.000 titulares, el programa más importante de Desarrollo Social está bajo la lupa de la justicia desde que la AFIP detectó más de 250.000 personas que cobraría de manera irregular por “incompatibilidades”.