El futbolista brasileño Dani Alves fue detenido en la comisaría de los Mossos d’Esquadra de Les Corts de Barcelona tras presentarse a declarar por una denuncia en su contra que lo acusa de una presunta agresión sexual a una mujer en la discoteca Sutton el pasado 30 de diciembre. El integrante de la Selección de Brasil en el Mundial de Qatar 2022 acudió al recinto policial durante la mañana de este viernes y salió arrestado en un coche policial poco después de las 10 horas de España. Según informó Europa Press, la patrulla lo llevó hasta la Ciutat de la Justicia de Barcelona, donde pasará a disposición judicial y el juez decidirá sobre su situación provisional mientras se instruye la causa (puede determinar si lo deja en libertad, si decreta medidas cautelares que podrían implicar no poder abandonar el país o fijar prisión provisional al considerar que hay suficientes indicios de delito y/o que existe riesgo de fuga). El periódico La Vanguardia, por su parte, informó que el actual jugador de Pumas de México, ex FC Barcelona y Sevilla de España, negó los hechos durante su declaración ante los Mossos. La mujer de 23 años, dos días después del hecho, denunció al medallista de oro en los pasados Juegos Olímpicos de Tokio 2020. La misma está judicializada y en fase de instrucción, según explicó el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya. La joven, al momento de la presunta agresión, advirtió a la discoteca, cuyos responsables contactaron a los Mossos, quienes la trasladaron hasta el Hospital Clínic de la capital catalana. Vale recordar que el ex Juventus de Italia, Paris Saint Germain de Francia y San Pablo de Brasil se encontraba en la ciudad española luego de disputar su tercera Copa del Mundo con la Verdeamarela (fueron eliminados en cuartos de final por penales a manos de Croacia). El deportista retornó a México para sumarse a los trabajos con Pumas, poco tiempo después de la denuncia. De todos modos, confirmó su presencia en el local catalán, pero afirmó que estuvo “poco tiempo” y que no “ocurrió nada”. Poco antes de que saliera a la luz esta noticia, su esposa, la modelo Joana Sanz, subió una historia de Instagram en la que aparece con las manos entrelazadas de ambos y el mensaje “Juntos”. La mujer, en las últimas horas, también sufrió el fallecimiento de su madre. “Me gustaría desmentir todo, primero. Yo estuve ahí, en ese sitio, con más gente, disfrutando. Todo el mundo sabe que me encanta bailar. Disfrutando, pero sin invadir el espacio de los demás y cuando eliges ir al baño no preguntas quién está en el baño para ir al baño. Lo siento mucho, pero no sé quién es esa señorita, no la he visto nunca en mi vida. Todos estos años nunca he invadido el espacio de alguien, menos sin autorización. ¿Cómo lo voy a hacer con una mujer o una chica? Por Dios, no. Ya basta porque hacen daño, sobre todo a mi gente, a los míos, porque saben quién soy”, declaró a principio de mes Dani Alves mediante un video que envió al programa Y ahora sonsoles.