En medio de la polémica por la invitación para la cumbre de la CELAC a los presidentes de países como Cuba y Venezuela, el mandatario uruguayo, Luis Lacalle Pou, realizó un fuerte descargo e instó a los miembros de la organización internacional a no ser un "club de amigos ideológicos". "Hay países acá que no respetan la democracia, los derechos humanos ni las instituciones. No tengamos una visión hemipléjica según afinidad ideológica", disparó frente a Miguel Díaz-Canel, de Cuba, y luego de la disputa que generó la posible presencia de Nicolás Maduro, jefe de Estado de Venezuela, que finalmente no se concretó.  En medio de las acusaciones al gobierno venezolano, tanto Brasil como Argentina, sus socios del Mercosur, se mostraron complacientes y aseguraron que los problemas deben "resolverse dentro de Venezuela", con un rechazo a la participación de la comunidad internacional. "No puede haber aquí un club de amigos ideológicos. En la variedad estará la fuerza de esta organización. Mal hacemos en ponerle un tinte ideológico a la CELAC. Cuidado con la tentación ideológica en los foros internacionales", advirtió el presidente uruguayo, quien también condenó el ataque institucional que sufrió el gobierno en Brasil.