Harry Potter se convirtió en una de las sagas de libros y películas más importantes de las últimas décadas, habiendo sido furor alrededor del mundo. Los niños y adolescentes del mundo hacían horas de fila para conseguir cada nuevo libro que sobre la mágica historia salía, mientras que si de las películas se trata, estas se volvieron un clásico a pesar de ser una saga joven en la historia del cine. Enamorados de sus personajes, el público acompañó desde el momento cero a Daniel Radcliffe, Rupert Grint y Emma Watson por su camino de fama, la cual iniciaron siendo tan solo unos niños. Sobre ello se refirió Grint recientemente en una entrevista para Bustle, en donde confesó lo duro que fue por momentos interpretar al mejor amigo del mago más famoso del mundo. “Sentía la dificultad de ser visto, de ser eclipsado. En las películas, nos fusionamos en uno. Al final, me estaba interpretando a mí mismo. Las líneas estaban borrosas” confesó Rupert, dejando en claro lo difícil que era interpretar a alguien más en pleno desarrollo de su adolescencia y por ello personalidad. La fusión entre Rupert y Ron llegó a tal punto que aquel aseguró “contesto si alguien me llama Ron. Es como mi segundo nombre”. La realidad es que, desde los 11 años hasta los 22 el actor se encontró permanentemente o filmando la saga o promocionándola, lo cual caracterizó como “asfixiante”. Fue el sentirse de tal forma lo que lo llevó a considerar abandonar la actuación: “Quería un respiro, reflexionar sobre todo... Fue una experiencia extracorpórea durante un tiempo, pero creo que terminamos en el momento adecuado. Si continuamos, podría haber ido cuesta abajo” sentenció.