La bomba que estalló en la farándula luego de la revelación de las conversaciones que Fede Bal mantenía con varias mujeres del espectáculo, en medio de su relación de tres años con Sofía Aldrey, tardará en desactivarse y hasta el momento fueron algunas las que prefirieron hablar y enfrentar las cámaras, en tanto que otras aún se mantienen en el anonimato. Sin embargo, una de las palabras más buscadas era la del propio protagonista de la historia. “A la única persona que hay que pedirle disculpas, que tengo que pedirle disculpas es a mi exnovia. Lo hice en privado, lo hago públicamente”, continuó el actor, en referencia a su ex pareja, con la que había prometido casarse luego de que ella lo acompañara en diferentes momentos clave de su vida, cuando su salud no era la mejor. “Hablamos hace unos días ya y no hay mucho más para hablar”, se sinceró el actor, luego de que el martes último Yanina Latorre arrancara LAM con un teléfono en la mano. Cuando Ángel De Brito le dio la palabra, la esposa de Diego Latorre comenzó a leer una catarata de chats privados entre Fede Bal y supuestas amantes. La primera que llamó la atención por su grado de exposición fue Claudia Albertario. Para darle un cierre al encuentro con la prensa, Bal explicó que “no tengo más ganas de seguir hablando. Es un momento en donde yo tengo que trabajar un montón de cosas. Claramente hay algo que yo necesito laburar en mi forma de ser y en mi personalidad, pero se están diciendo un montón de cosas”, a la vez que aseguró que “hay muchas que sí son ciertas, hay otras que son muy mentira y están tocando temas con una frivolidad que me da mucha tristeza”. Respecto de cómo está la situación en el teatro luego del escándalo, aclaró que “acá siempre es una alegría. Trabajar acá son las mejores horas de mi vida porque soy Lola y no soy Fede”, en referencia al personaje que interpreta en Kinky Boots. “El teatro sana todos los momentos tristes y es reimportante para mí eso. El trabajo siempre es hermoso y esta obra me da un montón de alegrías”, explicó. “Es un momento donde necesito cuidarme”, cerró antes de despedirse de los que allí se encontraban. Luego de que Yanina Latorre comenzara a leer algunos de los chats que hablaban de las infidelidades de Fede Bal, la periodista Marcela Tauro dejó trascender en Intrusos que Estefi Berardi sería otra de las mujeres en la vida sexual del actor. De inmediato, la panelista de LAM salió al cruce con un comunicado en su cuenta de Instagram, en el que dejaba en claro que iniciaría acciones legales a los que difundieran “supuestos chats” que ella habría mantenido con el actor, aduciendo que eran falsos. Otra de las supuestas amantes de Fede Bal sería Anahí Sánchez, una joven oriunda de Paraguay y una celebridad en dicho país. Todo parece haber comenzado cuando la bailarina coincidió con el protagonista de Kinky Boots en un viaje a Brasil. De ese encuentro aparecieron los mensajes que Yanina Latorre leyó en el ciclo de espectáculos de América y que desataron el escándalo.