Un santaluceño de 53 años se inscribió para participar en la próxima edición de Gran Hermano y grabó un desopilante video para presentarse. Se trata de Duilio Leonardo Gordillo, quien contó su historia tras haber sufrido un grave accidente hace 14 años en la que perdió su pierna derecha. En el video que subió a Facebook este jueves y recibió la adhesión de amigos y conocidos, cuenta que puede "manejar autos" con la pierna izquierda, usando "los tres pedalines: embrague, freno y acelerador". "Ese día salí de mi trabajo. Hacía poco tiempo que me había comprado una moto. Fuimos a jugar a la pelota y camino a mi casa tuve un accidente. Vino un auto en contramano y me llevó puesto". "Llevo mi vida como una persona normal, el accidente no me impidió seguir adelante", asegura. El hombre criado en la villa Marini tomó una decisión: sobreponerse con alegría, pese a los días de desánimo: "Me considero una persona capaz de entrar. La única estrategia es ser tal cual uno es. Soy jubilado, por una pequeña discapacidad, ya que en 2009 tuve un accidente de tránsito donde perdí mi pierna derecha. Pero no me limita a hacer cosas, como bailar", dice y hasta se anima a emular al "Dibu" Emiliano Martínez.   "Si me tengo que subir al techo, voy y oriento la antena o lo que haya que hacer",  asegura, porque para él su discapacidad dejó de ser una limitación. "¡Apóyenme, soy el renguito que quiere estar en Gran Hermano!", pide.    La historia de su accidente El siniestro de la madrugada del viernes 4 de julio de 2009 cambió su vida para siempre. Estuvo seis días inconsciente y por las graves heridas que tenía, los médicos decidieron amputarle la pierna. "Tengo amigos que me dicen: 'A mí me llega a pasar lo que a vos te pasó y me mato. Pero te veo a vos, todo lo que hacés, lo que has superado'. ¿Sabés qué les respondo? Les digo que no me queda otra. Me tengo que adaptar a como he quedado", relata.  Gordillo recuerda con dolor que se le cortó "una arteria de la pierna" y quedó en coma. "Me salió mucha sangre. Entonces tuvieron que cortarme la pierna. Pero qué le vamos a hacer... la vida sigue". En ese duro paso de los días, Duilio pensó que la vida se le desarmaba como un castillo de naipes, movidos por un viento Zonda ardiente y diabólico. Pero el hombre, enfrentado a su nueva realidad, tomó ese dolor y lo arrojó lejos. Prefirió dar vuelta la página, y no dejar de sonreír. Sus sarcasmos divierten a sus amigos tanto en las reuniones como en las redes. "Cuando desperté de mi inconsciencia, la enfermera lo primero que me preguntó es si yo me acordaba de lo que me había pasado. Le respondí que sí. Me dijo 'ahí en sala de espera está tu mamá'. Lo primero que pensé fue 'yo no me voy a poner a llorar', porque sabía que si me veía llorar, mi mamá se me moría ahí", cuenta. "En un momento dije 'esto sigue', porque tenía dos hijos y venía uno en camino. Asumí lo que me había tocado", recuerda. Gordillo convive con sus hijas Lourdes (13), Nazarena (10), Umma (9) y Luz (7). Además, tiene otros dos de su primer matrimonio: Ezequiel (30 años) y Jésica (28).  Apoyado sobre muletas, prefiere el humor y juega con el absurdo. Les dice a sus amigos que en cualquier momento regresa a las canchas para volver a ser goleador en la Liga de Santa Lucía, como en los viejos tiempos.