Sabado 23.11.2024
Actualizado hace 10min.

Lucas Benvenuto habló del origen de sus audios a Jey Mammon: "Me trató como un pedazo de carne"

El joven que denunció al conductor por presunto abuso sexual habló luego de que se difundieran los mensajes.

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Hace casi dos semanas, tomó estado público una denuncia de Lucas Benvenuto contra Jey Mammon por presunto abuso sexual. La causa prescribió a finales de 2020 y ahora ambos protagonistas empezaron a manifestarse en los diferentes canales de comunicación.

Primero, Jey Mammon dejó atrás su silencio mediático y dio dos entrevistas, una a Jorge Rial para Argenzuela y otra a Baby Etchecopar para Basta Baby. Y ayer por la noche, en este programa difundieron unos audios íntimos de la relación entre Lucas y Jey. En este contexto, el denunciante acudió a un vivo de Instagram para contar su punto de vista.

“Qué difícil esto, pero estoy fuerte. No es la primera que vez que tengo que sacar fuerza de donde no tengo y plantarme para decir cómo son las cosas”, señaló el patinador al comienzo de la transmisión, mientras tomaba un té y saludaba los mensajes de aquellos que se acercaban a la transmisión.

“Nos amanecimos todos con una nota de audio que yo ya dije que existía y mi abogado ya contó en todas las notas”, señaló respecto al material difundido en Basta Baby. “Voy a empezar a mencionar cosas del pasado para que entiendan cómo se une a esa época de mi vida”, continuó.

Se me quiere poner una capa de héroe que desbarata bandas de pedofilia. Pero a los meses están libres, todos están en su casa y este inútil también está en su casa. ¿Qué héroe me puedo sentir yo? Pero no saben lo bien que me hizo hablar”, admitió. “No me basta una condena si un 31 brindan con su familia, si caminan por la calle y yo pago años de terapia, de internaciones. Entonces cuando ellos quedan libres a mí me da una crisis nerviosa, por eso después de estos mensajes que yo mando, tuve dos intentos de suicidio”, reveló.

“Yo necesito más ayuda psicológica, pensé que podía tomarme una pastilla y estaba la solución ahí. Yo me doy cuenta que aún me siento culpable, y cuando hablo de alguno de todos ellos, porque para mí están todos en la misma bolsa, por más que me hayan hecho o más daño, no los veo individualmente, veo el dolor que me causaron”, expresó. Y respecto al audio en cuestión, manifestó. “Fue una noche donde le hablé a todos mis abusadores. Si le hubiera hablado de lo de los 14, lo tendría que haber mandado bien a las concha de su madre. Obvio que fui irónico”, aclaró.

Luego, se refirió puntualmente a su vínculo con Mammon: “Durante mucho tiempo me sentí culpable por esa primer noche en la que estuvimos juntos y él me viola”, aseguró y aclaró que no le parece extraño que Jey “no sepa o le de igual tenía 18, 14, 15 o 16, porque en esa época él estaba destruido emocionalmente, era una persona depresiva. Escabiaba todo el día, estaba fumado las 24 horas, por eso no me extraña que él no sepa lo que me hizo”.

Sobre aquella primera noche también hizo referencia: “cuando yo me levanto, voy al baño, me doy cuenta de lo que me hicieron, tengo un tremendo chupón, arañazos en la espalda, me levanto desnudo ahí me doy cuenta. Pero yo no tenía una reconstrucción psicológica, 25 años tenía cuando decidí pedir ayuda por primera vez. Mi cabeza a los 14 años era un lío, yo venía golpeado de todos los toros abusos. Y no le pregunté ‘qué me hiciste’, dejé que pasara porque no quería que se enoje. Yo no quería volver a perder a alguien y caer en manos de otro abusador. Yo prefería ser sumiso ante él, esto lo entiendo hoy como adulto y con años de terapia. Siempre me culpé, pero ya no más porque el peso de esta cruz le corresponde a otra, a otras personas. Ya no es más mía esta cruz”.

“Fui como un fantasma y me lo hizo saber, fueron formas de actuar muy crueles”, añadió, y continuó repasando la relación. “De los 14 años hasta los 15 o 16 era atacarme psicológicamente para tenerme en esa cama, solamente nos juntábamos para lo que ya saben, no voy a dar detalles pero era para tener relaciones. Esto lo entiendo hoy como un adulto”, reveló.

Nunca se dio cuenta de lo que me hizo y escucharlo en una entrevista hablar así para mí es fatal. Me marcó de por vida. Sentí que fue más grave lo que me hizo a los 16 que a los 14. Por eso les digo que necesito más años de terapia porque él se metió en una forma nueva que yo no conocía, se metió en lo sentimental empezó el ‘te amo’, el juego de novios, por eso yo le hago mención en la nota de audio a esa época y no la anterior”, explicó en una transmisión que superó el pico de los 27 mil usuarios conectados a la red social.

Más adelante, Lucas habló desde su presente: “Todo lo que soy hoy es gracias a mi propia reconstrucción. No hace falta seguir diciendo lo mal que la pasé porque no quiero contagiar a la gente de esos malestares. Quiero mostrarles una imagen fuerte, parada, contando mi verdad”, afirmó.

“Yo denuncié, hablé y decidí seguir adelante. Estaba muy enojado y creo que lo mínimo que me puedo permitir es eso, me gustaría repetir lo que fue para mí los 14 y los 16 y como me sentí”, continuó. Luego, le habló a Mammon: “Él siempre fue una mierda, para él siempre fui un pedazo de carne, quiero ser directo con esto. No gracias, de todos menos de vos. Cómo me gustaría que tengas memoria para saber lo que hiciste esa noche porque ni siquiera te acordás”, añadió.

“Yo necesitaba que se disculparan conmigo, un ‘perdoname’ hubiese bastado para que yo no denuncie. Unas solas disculpas, miren con qué me conformaba”, admitió. “Acá hay dos cosas destruidas, mi pasado y mi presente, pero ¿qué puedo esperar yo de ellos? Nada, qué puedo esperar de un ser que hace apología a la pedofilia en tele diciendo que está bien tener relaciones sexuales con un nene de 16 años”, sentenció.

Durante su testimonio, Lucas también repasó su historia personal. “Yo no tenía la culpa, nunca tuve la culpa. Jamás, porque uno puede llegar a pensarlo. Yo tenía 12 años cuando pasó lo del librero, cumplí 13 años encerrado. Tres días después logro escaparme, 13 años tenía, 14 cuando lo conocí a este, ¿qué querían que me avive? ¿De qué me voy a avivar?”, se preguntó. “Y yo sufrí abuso de todo tipo, desde los 4. Soy mil cuerpos en uno y me rompieron de mil y una forma. A los 25 años me di cuenta de todo esto. Ahí me di cuenta de que había protegido a uno de estos, a este. Me di cuenta de que fui cómplice porque lo protegí, porque no le conté que me había violado. Imposible serlo porque estaba inconsciente”.

“Para mí fue mucho más grave lo de los 16 que lo de los 14, porque a diferencia de los otros, él se vinculó sentimentalmente conmigo”, afirmó respecto a Mammon. “Empezó lo de las canciones y ese jueguito, no se lo hace ni a un niño ni a un adulto”. Respecto a su exposición mediática, señaló: “No entiendo por qué tengo que someterme a todo esto. Ahora tendría que estar con mi novio sirviendo la comida pero estoy acá con una taza de té, esto no es vida. Yo me programé para otra cosa”, aseguró. “Me estoy poniendo primero antes de todo, por eso no quise seguir dando entrevistas. Yo terminé muy mal después de la entrevista con Karina Mazzocco, yo me la re banco pero hasta acá llegué, termino este vivo y me vuelvo a desconectar de esto. Mi vida tiene que seguir normal y en eso se enfoca el tratamiento que estoy siguiendo. Seguir adelante con las cosas de la vida, poder ver un amanecer, seguir abrazando a las personas que amo”, enumeró.

Hacia el final, habló del futuro. “Necesitamos que se cambie la ley. La Ley Piazza fue un respiro, un avance, pero vemos que no basta. Yo ya soy un caso perdido, a mi historia la hicieron mierda. Ese niño se quedó sin justicia”, lamentó, y se despidió agradeciendo el apoyo de quienes se solidarizaron con él y alentando a quienes hayan pasado por situaciones similares, denuncien a sus abusadores. “Por más que prescriba, tenés que hablar. No importa si tenés 40 años y abusaron de vos a los 2. Tenemos que parar con el mensaje que si pasaron muchos años no podés hacer nada. Buscá tu verdad, no te bases en otros casos que salieron mal. Denuncien”.

Si sos víctima de violencia familiar o sexual, o sabés de alguien que lo sea, llamá a la línea 137. Es gratuita, nacional y brinda contención, asistencia y acompañamiento las 24 horas, los 365 días del año.