No fue una buena jornada para el Chelsea de Enzo Fernández, que jugó casi todo el segundo tiempo con uno menos por la expulsión de Ben Chilwell. Se llevó una derrota 2-0 ante Real Madrid en el Santiago Bernabéu, por la ida de los cuartos de final de la Champions League 2022-23.   La primera parte tuvo algunas imperfecciones en la que los arqueros aprovecharon para sacar a relucir sus reflejos. Algunos contraataques del equipo inglés y las respuestas del español a través de Vinicius y Karim Benzema, quien abrió el partido a los 21 minutos. Daniel Carvajal pinchó la pelota a la espalda de Wesley Fofana, el brasileño la bajó y el francés y se encontró con el rebote de la parada del español Kepa Arrizabalaga para empujarla a la red. Así, Benzema sumó 90 goles en 149 partidos de la Champions League (los equipos ingleses son sus víctimas favoritas con 20 tantos), situándose a solo uno de alcanzar el tercer puesto del podio de máximos anotadores que ocupa el polaco Robert Lewandowski. Por delante, inalcanzables, el argentino Lionel Messi (129) y el portugués Cristiano Ronaldo (140). Con el primer objetivo conseguido, con la contundencia que no tuvo el rival, apareció la habitual parada salvadora de Thibaut Courtois. Un sinsentido segundos después del gol cuando a espaldas de Eduardo Camavinga apareció Reece James y su centro lo remató Raheem Sterling ante el despiste de David Alaba y la reacción tardía de Eder Militao. Abajo, pegado al poste, apareció una mano salvadora del héroe de la última final. Frank Lampard debía tomar una decisión. Ir a por el partido o protegerse. Los espacios eran un regalo para Vinícius, que acarició el segundo tras pisarla en carrera para regatear a Wesley Fofana y picar el balón a la salida de Kepa topándose con Thiago Silva en línea de gol. A la búsqueda continua del segundo y los buenos movimientos ofensivos, le faltó por momentos finura en el momento final de Rodrygo. Los riesgos en el repliegue de jugar sin un mediocentro puro, con Toni Kroos al mando, desaparecieron con un dominio incontestable. Kepa respondía ante disparos de Benzema, el balón peinado de Alaba y el intento de Valverde. Ya no habría espacio para la reacción de Chelsea, que se fue empequeñeciendo hasta ser devorado. Salvado de inicio por la velocidad de Kalidou Koulibaly ante Rodrygo, en una acción que le costó una lesión muscular. Suspirando de alivio ante el disparo que acarició la escuadra de Luka Modric tras, como no, una carrera ante rivales con hasta tres cambios de ritmo de un incombustible Vinícius. Y desolado desde que Valverde picó el balón a la velocidad de Rodrygo, derribado cuando se dirigía directo a la portería por Chilwell en una clara roja directa. Restaba media hora por delante que no podía desaprovechar Real Madrid. Movió fichas Carlo Ancelotti, sacó al campo a Marco Asensio y encontró el premio. El golpe a la eliminatoria llegó gracias a esa zurda que es un arma de gran valor en el disparo lejano. De un saque de esquina con falta de intensidad en la defensa, nació el pase atrás de Vinicius y el gol que encarrila el pase a semifinales si no hay una debacle en Stamford Bridge, el martes 18 de abril.