El fin de semana volvió a cerrar con un saldo en rojo por los accidentes de tránsito: Un niño, un joven y una mujer fueron en esta ocasión las víctimas mortales, por siniestros ocurridos en Albardón y 25 de Mayo. La primera víctima mortal fue José Ismael Castillo, un joven de 23 años que vivía en la zona Norte de la Villa Mariano Moreno, en Chimbas. La principal versión que manejan los pesquisas policiales y judiciales, es que este joven conducía una moto Zanella 200cc por la Ruta Nacional 40 hacia el Norte. Al llegar a la rotonda de ingreso a Albardón pasó de largo sobre una formación triangular parquisada para derivar el tránsito, arrancó parte de un arbusto ornamental, rozó el paragolpes delantero del Chevrolet Aveo de un anciano que esperaba para incorporarse a la Ruta 40 y siguió de largo hasta estrellarse contra un poste del alumbrado en una plazoleta. Cuando la alocada carrera terminó, nada se pudo hacer por ese joven. José Ismael Castillo tenía 23 años. Para los pesquisas que investigan el caso, todo indica que el joven perdió el control sin la intervención de ningún otro vehículo o algún obstáculo. Al parecer, Castillo iba a comprar un medicamento a una farmacia de Albardón y por alguna razón hasta ayer desconocida, perdió el control de la moto sin la participación de ningún otro conductor, peatón u otro obstáculo, dijeron los pesquisas al mando del fiscal coordinador Adrián Riveros y los ayudantes fiscales Leonardo Arancibia y Sebastián Gómez (UFI de Delitos Especiales). Un niño de 9 años fue la segunda víctima de los siniestros viales, ocurrido en 25 de Mayo. La víctima mortal fue identificada como Mateo Cepeda y circulaba en bicicleta cuando lo embistió el Toyota Corolla que conducía Rogelio Linares, acompañado de su familia de regreso a su casa en Mendoza, dijeron fuentes judiciales. El hecho ocurrió alrededor de las 17,30 de ayer en inmediaciones del km 524 de la Ruta 20, en la zona de La Chimbera, al sur del cruce con la Ruta 279. Tras el impacto contra el menor, que no sobrevivió, el conductor del auto volcó a un costado de la ruta y todos los ocupantes del vehículo sufrieron lesiones de distinta consideración que, sin embargo, no ponían en riesgo sus vidas, indicaron. La última persona en perder la vida a causa de un accidente fue María Arancibia, de 52 años. Caminaba por calle Ruperto Martínez, en el ingreso al barrio Chimbera III, en 25 de Mayo, cuando la embistió el Chevrolet Corsa 2 que conducía un joven mendocino de apellido Miranda, de 24 años. Según fuentes judiciales, el joven no estaba habilitado para manejar el auto de su suegro y habría dicho que todo pasó por esquivar una moto. Lo cierto es que al perder el control, chocó un camión estacionado y luego se fue contra la mujer el sábado alrededor de las 17,30. Un día después, murió en el Hospital Rawson.