Jorge Rial reapareci&oacute; este lunes en Radio 10&nbsp;mientras se recupera tras haber sufrido un infarto el 29 de abril pasado. En su visita a sus compa&ntilde;eros de&nbsp;Argenzuela,&nbsp;manifest&oacute;: &ldquo;Primero, perd&oacute;n por la voz. Es la que qued&oacute; despu&eacute;s de haber tenido un ca&ntilde;o 14 horas en la garganta. Un espectro, casi me convierto en eso. Pas&eacute; a saludar porque los extra&ntilde;o y s&eacute; que la pasaron mal, que se sufri&oacute; mucho, mucha angustia&rdquo;. &ldquo;Fue muy angustiante lo que pasamos todos hace 20 d&iacute;as en Colombia. En donde estaba y en donde me atraves&oacute; la situaci&oacute;n que todav&iacute;a estoy tratando de reconstruir. Una situaci&oacute;n extrema que nadie pens&oacute; que me iba a pasar y que me toc&oacute;&rdquo;, dijo el conductor que lleg&oacute; a Buenos Aires el martes pasado en un avi&oacute;n sanitario. &ldquo;Lo primero que me atraves&oacute; fue el cuerpo, estoy haciendo las primeras salidas estoy saliendo a caminar. Y despu&eacute;s, la cabeza. La cabeza me la parti&oacute; en mil pedazos porque nadie est&aacute; preparado para morirse.&nbsp;Literalmente fue lo que me pas&oacute;: la hoja cl&iacute;nica dice &lsquo;muerte s&uacute;bita&rsquo;. Estuvieron 10 m&aacute;s o menos 10 minutos tratando de reanimarme, me dieron tres descargas el&eacute;ctricas y me cagaron literalmente a palos&rdquo;, detall&oacute; sobre los minutos dram&aacute;ticos que transit&oacute; en la Cl&iacute;nica del Country en Bogot&aacute;. &ldquo;Omar es el nombre del enfermero que se trep&oacute; arriba m&iacute;o y se neg&oacute; a dejarme ir. Todav&iacute;a no lo asumo. Lo cuento y parece que estoy tocando la historia de otro, pero es la m&iacute;a.&nbsp;Realmente fue terrible y tuve mucha suerte&rdquo;,&nbsp;agreg&oacute; Rial. <p dir="ltr" lang="es">Fuerte lo que cuenta RIAL sobre la muerte pic.twitter.com/CdKI4Qqo4z &mdash; Leo Arias (@LeoAriasPrensa) May 15, 2023 Consultado sobre c&oacute;mo lleg&oacute; a la internaci&oacute;n, el conductor relat&oacute; que ese s&aacute;bado cuando se levant&oacute; de dormir a la ma&ntilde;ana &ldquo;algo present&iacute;a&rdquo;. &ldquo;Me despierto con un dolor muy agudo y media hora despu&eacute;s llam&eacute; a la cobertura m&eacute;dica, y luego me fui a la cl&iacute;nica. Soy cabeza dura, pero sent&iacute; que algo iba a pasar&rdquo;, dijo. Y cont&oacute; que, despu&eacute;s de los estudios, los m&eacute;dicos le dijeron que &ldquo;hab&iacute;a malas noticias&rdquo;. &ldquo;Est&aacute;s transitando un infarto y hay que colocar stent&rdquo;. Tras recibir el diagnostico, Jorge record&oacute; que inmediatamente dej&oacute; los n&uacute;meros de tel&eacute;fonos de sus hijas Roc&iacute;o, Morena y de su m&eacute;dico Guillermo Capuya para que le avisaran de la situaci&oacute;n. &ldquo;Me tuvieron 14 horas sedado, dormido... No era un coma inducido. Me tuvieron que sedar mucho porque no lograban encontrar el punto ese... t&eacute;cnicamente lo que tuve fue un paro card&iacute;aco con muerte s&uacute;bita&rdquo;, afirm&oacute;. Otro de los momentos m&aacute;s emocionantes de su testimonio fue cuando cont&oacute; c&oacute;mo se siente la muerte. &ldquo;Una cosa quiero decir:&nbsp;la muerte no es dolorosa, es un lugar c&aacute;lido.&nbsp;El dolor es el que dej&aacute;s pero le quiero decir a todos que es un momento glorioso, es c&aacute;lido, es lindo, te atrae, te lleva. Escuch&eacute; la voz de mi nieto que me dec&iacute;a &lsquo;dale tata, dale&rsquo;. Yo lo escuchaba y me desesperaba&rdquo;, dijo. &ldquo;Pasaron cosas que tengo que armar un rompecabezas. No me alcanza el cuerpo, el alma, la cabeza, el coraz&oacute;n... La verdad es que es muy fuerte. Repito: escuche muchas historias como la de (V&iacute;ctor) Sueiro. La puta madre, hay algo ah&iacute;. Yo lo vi. Hay algo de verdad, y no fue desagradable. Es m&aacute;s: no digo que le perd&iacute; el miedo a la muerte porque no se lo perd&iacute;, pero tengo otra mirada. Me di cuenta que no es tan jodido y doloroso&rdquo;, continu&oacute;. &ldquo;Para el que se va no es doloroso, salvo que est&eacute;s pasando por una enfermedad.&nbsp;Es una transici&oacute;n absoluta, una cosa natural. Tengo todav&iacute;a en el cuerpo la sensaci&oacute;n de ese calorcito hermoso. Tengo que armarlo porque es muy dif&iacute;cil y tampoco quiero caer en nada raro ni m&iacute;stico. Lo quiero hacer lo m&aacute;s terrenal posible. No vi ni a mi mam&aacute; ni a mi pap&aacute;. Pasaron cosas, pero no pas&oacute; ah&iacute;. Es muy fuerte....&rdquo;, insisti&oacute; el animador que mientras hablaba de forma pausada con sus compa&ntilde;eros. &ldquo;Perd&oacute;n por la respiraci&oacute;n, pero me canso&rdquo;, dijo durante descripci&oacute;n. &ldquo;Hoy vine ac&aacute; porque los extra&ntilde;aba. A la radio la extra&ntilde;o de verdad, porque los quiero y sent&iacute; su cari&ntilde;o. Me lleg&oacute; absolutamente todo. Me tengo que recuperar f&iacute;sicamente para volver porque estoy muy cansado y me cuesta mucho caminar cinco cuadras. Estoy comiendo mucho mejor, baj&eacute; casi siete kilos, perd&iacute; un kilo por d&iacute;a en la UCI.&nbsp;Tengo que recuperar peso, masa muscular y la voz.&nbsp;Tambi&eacute;n debo hacer ejercicios porque es una recuperaci&oacute;n lenta&rdquo;, detall&oacute;. Sobre su vuelta a la actividad laboral, Jorge Rial sostuvo: &ldquo;Tengo ganas de volver, me gusta estar ac&aacute; y extra&ntilde;o, pero tengo que saber que tengo que volver bien. Lo que me pas&oacute;&nbsp;fue una experiencia que no quiero volver a pasar.&nbsp;Si viene otra vez que sea efectiva (brome&oacute;), no me jodan porque es fuerte. Quiero estar bien, fuerte, entero, para vivir lo que tengo que vivir&rdquo;.