Sergio Massa llegará en la noche de este lunes a China -mediodía local-, acompañado por el presidente del Banco Central Miguel Pesce y Máximo Kirchner, entre otros dirigentes de primera línea, con el objetivo de cerrar una serie de acuerdos que permitan fundamentalmente reforzar las escasas reservas que dispone la banca nacional. La gira de Massa por China tiene un fuerte contenido económico, financiero y comercial. La agenda fue negociada por Sabino Vaca Narvaja -embajador argentino en Beijing-, que posee contactos diplomáticos con el gobierno de Xi Jinping. Massa firmará en Beijing la ampliación de la libre disponibilidad del swap, la consolidación de proyectos de obras públicas enmarcados en el programa de la Ruta de la Seda y la posibilidad de abrir nuevos mercados para las economías regionales. Los compromisos del ministro tiene 11 puntos, donde se destacan la participación en las sesiones del directorio del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) de los BRICS, una reunión bilateral con Dilma Rousseff, titular del NBD, y un encuentro con Wang Wentao, ministro de Comercio de China. El viaje de Massa a China apunta a dos objetivos precisos. En primer lugar, fortalecer reservas del Banco Central en negociaciones multilaterales y bilaterales que tienen como protagonista principal a Beijing. El segundo, y no por eso menos importante, demostrar a Washington que si Joseph Biden no facilita la renegociación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el país profundizará las relaciones con Xi Jinping para evitar una catástrofe económica. Esto ocurre a tan sólo 27 días de la presentación oficial de los precandidatos a presidente, en donde Sergio Massa es uno de los principales nombres que suenan dentro del oficialismo junto a Wado de Pedro. Este viaje es además el primero de Máximo Kirchner en un rol institucional, y esa decisión política demuestra la profundidad de la relación de poder que mantiene con el jefe del Palacio de Hacienda.