El viernes pasado, Franco Rubén Sánchez, un joven de 31 años, perdió la vida tras ser atropellado por un Fiat Regatta en la calle La Plata, Caucete. Su hermano, Carlos, quien informó a los investigadores que Franco se "arrojó" a la calle cuando el automóvil se acercaba, fue arrestado. De acuerdo a la información proporcionada por la autoridad de Flagrancia, poco después del accidente vial, un vehículo policial llegó al lugar de los hechos. En ese momento, Carlos Marcos Sánchez (35), hermano del joven fallecido, aparentemente se enfureció debido a la demora de la ambulancia. En un acto de ira, golpeó el capó del vehículo policial con sus puños, causándole hundimiento y abolladuras, además de dañar el paragolpes y la parrilla con patadas. Finalmente, lograron calmarlo y procedieron a su arresto. Carlos Sánchez quedó detenido y enfrentará a la Justicia de Flagrancia por el delito de daño agravado. El trágico desenlace tuvo su origen en la vivienda de Carlos, en calle La Plata entre Lavalle y Divisoria, cerca de las 16.30 del viernes. La víctima estaba ingiriendo bebidas alcohólicas y comenzó a agredir verbalmente a los invitados, por lo que el dueño de la vivienda le pidió que se retirara. Franco, anunció que se quitaría la vida y minutos después, a unos 50 metros de la casa, se paró en la banquina e intentó tirarse frente a un vehículo, pero no pudo lograr su cometido. Posteriormente, se aproximó el Fiat Regatta, el cual era conducido por Luciano Godoy y llevaba a tres amigos como pasajeros. En ese momento, Franco se lanzó hacia el vehículo, golpeando su cuerpo y cabeza contra el parabrisas. El joven fue rápidamente trasladado al hospital César Aguilar de Caucete, pero lamentablemente falleció minutos después. El conductor del automóvil fue detenido y trasladado a la Comisaría Novena para su custodia. Desde el Ministerio Público Fiscal informaron que Franco Suárez estaba con depresión debido a la pérdida reciente de su madre, con quien convivía.