Durante el receso invernal, Valle Fértil se destacó como un destino incomparable para aquellos que deseaban sumergirse en la naturaleza, la geología y la historia de nuestro planeta. Sus impresionantes paisajes, su valiosa riqueza paleontológica y su variada oferta de actividades recreativas hacen de este lugar una auténtica joya en la provincia de San Juan, capaz de cautivar y sorprender a todos sus visitantes. Se trata de un un oasis natural que se encuentra a casi 250 km y su entorno se destaca por una vegetación variada, donde conviven cardones, jarillas, cactus y algarrobos, entre otras especies, creando un paisaje único y pintoresco. En las localidades cercanas, como Chucuma, Astica, Las Tumanas, Usno y La Majadita, los turistas tienen la oportunidad de sumergirse en una amplia gama de actividades al aire libre. Cabalgatas, senderismo y trekking son opciones ideales para adentrarse en la asombrosa belleza natural de la región. Además, hay museos y fincas para aquellos interesados en conocer la riqueza cultural y agrícola del área. Los amantes de la ornitología también pueden deleitarse avistando diversas aves en su hábitat natural, una experiencia que seguro les dejará maravillados. A una distancia de apenas 75 km de San Agustín de Valle Fértil, los viajeros se encuentran con el asombroso Parque Provincial Ischigualasto, apodado cariñosamente como el "Valle de la Luna". Este lugar goza de gran reconocimiento debido a sus formaciones geológicas únicas y su invaluable riqueza paleontológica. Tal es su importancia que ha sido honrado con el título de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en conjunción con el Parque Nacional Talampaya. Las Barrancas Coloradas, con sus impresionantes 200 metros de altura, son un testimonio de la erosión eólica que ha moldeado el paisaje durante milenios. El hierro presente en la zona otorga a estas formaciones un color rojizo que contrasta con los tonos grises y verdes, creando un espectáculo visual que cambia con el transcurso del día. Entre las diversas formaciones rocosas, los turistas pueden encontrarse con nombres tan curiosos como El Gusano, El Hongo, La Esfinge y La Cancha de Bochas. Estas formas caprichosas, moldeadas por el viento y el agua, parecen sacadas de un cuento de fantasía. Sin embargo, Ischigualasto no se limita solo a su impresionante belleza natural; también ofrece una fascinante historia geológica y paleontológica. Los fósiles de animales y plantas que se encuentran en el parque nos transportan al lejano pasado de la Tierra, representando el famoso Período Triásico, el primero de los períodos de la Era Mesozoica. Es relevante mencionar que durante el período del receso invernal, un total de 19,258 personas visitaron el Parque Provincial Ischigualasto para deleitarse con su incomparable riqueza.