En la noche de ayer, dos sanjuaninos sufrieron el robo de sus celulares, pero junto a su familia pudieron rastrearlos por GPS y en las primeras horas de este viernes se instalaron en la casa del delincuente, ubicada en Albardón. Aseguraron que desde ahí no se moverán hasta que lleguen efectivos policiales.  Según lo informado, el robo fue pasadas las 22 del jueves en calle La Paz. Dalma Tobares y Javier Zarate se habían detenido ya que su auto había tenido un desperfecto mecánico y trataban de arreglarlo, cuando fueron abordados por delincuentes que les robaron los celulares, billeteras y hasta las zapatillas. Tras este hecho, Tobares contó en su casa lo ocurrido y entre todos comenzaron a rastrear los teléfonos sustraídos. Como uno de ellos tenía activa la ubicación, pudieron localizarlo y, de esa forma, descubrieron dónde estaba en ese momento, es decir, dónde era la casa del delincuente. La misma se ubica en el barrio Rincón. Al tener ese dato, la damnificada junto a su familia decidió ir hasta la vivienda de quien le había robado e instalarse justo en la entrada para vigilar que nadie escape de ahí con el botín. Mientras esperaban, dieron aviso a los efectivos policiales para que hagan un allanamiento y obtengan el celular que, según la ubicación, todavía está ahí. "De acá no nos movemos hasta que llegue la Policía, no nos queda otra que la justicia por mano propia", dijo en declaraciones radiales el padre de la damnificada. "Hasta que hagan la orden de allanamiento pido a la Policía que envíe un móvil para que nadie salga de esta casa, el teléfono da señal en tiempo real que está en esta ubicación", cerró.