Los pueblos originarios andinos celebran la festividad anual más importante: el Dia de la Pachamama. Mediante distintas ceremonias organizadas principalmente en el noroeste del país y también en Bolivia, Perú y Chile, se celebra el poder y la generosidad de la Madre Tierra. La palabra ‘Pachamama’ es usada tanto en la lengua aymara como en el quechua, de donde proviene, y se compone de la combinación de ‘Pacha’, que significa espacio, tiempo, universo y mundo; con ‘Mama’, que significa madre. Para la cosmovisión andina “la Pachamama es la deidad femenina de la fertilidad y la protectora de todas las criaturas de la naturaleza que habitan la Tierra”, explicó el facilitador de chamanismo y pampamisayoc Daniel Medina. De allí que sea una celebración esencialmente relacionada con la fertilidad y la reciprocidad o ‘ayni’. Sus orígenes se remontan a los tiempos pre-incaicos de las primeras culturas agrícolas, “en una época en la que el humano vivía en armonía con la Madre Tierra”, afirmó Medina. Sobre el tamaño del tributo, Medina aclaró que es importante tener presente que se trata de una ceremonia de agradecimiento a la naturaleza por las bondades que nos ofrece: “Lo importante no es la cantidad, sino la calidad de lo que vas a entregar y que tengas la intención de agradecer y dar algo a cambio por lo recibido y pedir para el nuevo ciclo”. Como el propósito de esta festividad es esencialmente honrar a la Madre Tierra, el facilitador de chamanismo andino enumeró siete pasos fáciles de hacer en casa y precisó lo que debes tener antes de comenzar. Es importante que tengas a mano: un sahumador, un puñadito de hierbas, una maceta, tierra, algodón, monedas y un billete de curso legal, pasas de uva, azúcar negra y blanca, algunos granos como lentejas, arroz, maíz, un poco de vino tinto y un cigarrillo. Ahora, seguí los siguientes pasos: Tomá el sahumador y encendé el sahumerio o una esencia aromática que te agrade.  Hacé un ejercicio de introspección, reflexionando  acerca de tu ciclo anual: tené en cuenta lo bueno y lo malo que te haya sucedido. Tomá la maceta vacía y llenala de tierra hasta la mitad. Colocá tres monedas dentro de la tierra con la intención de “pagar” por los daños cometidos en contra de la naturaleza, consciente o inconscientemente. Agregá encima de las monedas un puñadito de pasas de uvas y de azúcar negra. Pedí a la Pachamama que perdone tus equivocaciones. Luego, cubrí el azúcar y las pasas con una fina capa de algodón y colocá sobre el algodón un billete de curso legal y, si querés, otros billetes de fantasía. Esto se hace con la intención de pedir salud y prosperidad para el nuevo ciclo. Sumá un poco de azúcar blanca, un puñado de arroz, un puñado de lentejas y un puñado de maíz encima de los billetes. Más tarde, sobre estas semillas agregás algunas golosinas y un poquito de papel picado de colores. Vertí un poquito de vino tinto en la maceta y tapá con tierra. Una vez que hayas cubierto la ofrenda, encendé un cigarrillo y fijalo en la tierra con el filtro hacia abajo. Quedate al lado de la maceta al menos hasta que se consuma la mayor parte del cigarrillo. Al terminar, disfrutá en silencio un momento, intentá sentir la bendición de la Madre Tierra en tu interior y llevá con vos ese sentimiento de gratitud en el nuevo ciclo que comienza.