Desgarrador descargo de Flor de la Ve por la muerte de Morena, la nena de 11 asesinada por motochorros

El asesinato de Morena Domínguez de 11 años, una nena que fue asaltada por motochorros en Lanús Oeste cuando llegaba a su colegio, genera conmoción. Florencia de la Ve arrancó Intrusos con un fuerte descargo con gritos e ira contra la dirigencia política y terminó con la conductora pidiendo un corte por la emoción.

“Tengo hijos de la misma edad y me pegó espantosamente la noticia. Hasta me cuesta hablar”, empezó diciendo, mirando a cámara. “Me surgen muchas preguntas. ¿Dónde está el ministro de seguridad de la provincia? ¿El de Lanús? ¿Qué nos está pasando a nosotros como sociedad”, arrancó.

“No me quiero acostumbrar a tener que leer un graph en la televisión el que dicen que mataron a una nena de 11 años que iba al colegio. ¡Iba a formarse! Esto no puede pasar en la Argentina”, siguió, mientras se le quebraba la voz por la emoción. “La nena llevaba un celular para decirle a la mamá, que vive en Salta, que llegó bien al colegio. Y ese mensaje nunca llegó”, exclamó.

FLORENCIA DE LA VE ESTALLÓ CONTRA LOS POLÍTICOS POR EL CRIMEN DE MORENA, LA NENA DE 11 AÑOS QUE MATARON EN LANÚS

“¡Qué van a hacer los políticos! ¡Qué nos van a propones para que esto cambie! Necesitamos medidas de seguridad con urgencia. No puedo creer. Estoy impactada que esto haya pasado y me niego a naturalizarlo”, lanzó, mientras acusaba al gobierno, como a los candidatos del resto de los partidos.

“Espero que estén mirando. Espero que esté mirando Alberto Fernández y todos los candidatos. ¡Todos los candidatos se deberían pronunciar hoy mismo! Deberían dar la cara y salir a hablar por los ciudadanos, porque esto no puede pasar. Es una vergüenza lo que está sucediendo”, lanzó la animadora, a los gritos, enfurecida.

“¡Todos ustedes son una vergüenza! ¡Hipócritas y caraduras! ¡Todos, del primero al último! Años que llevamos así años. Debería darles vergüenza”, lanzó. “Hay elecciones este domingo y espero que pensemos qué vamos a votar. Todos deberíamos ir a votar. ¡No sé cómo pueden apoyar la cabeza en la almohada! ¡No lo entiendo, les juro que no lo entiendo!”, estalló, enardecida para pedir un corte comercial para calmarse. “No puedo seguir así. Perdón”, concluyó, desconsolada.