Esta era innovadora implica retos significativos para el sector de la construcción, que debe adaptarse a las preocupaciones surgidas del cambio climático. Con ese propósito, Industrias Chirino ha concebido un ladrillo térmico cerámico de doble pared y de estructura portante, que resulta económico y, al mismo tiempo, otorga a las edificaciones la capacidad de lograr notables niveles de eficiencia energética gracias a sus propiedades aislantes. La presentación de este nuevo producto por parte de la empresa tuvo lugar el jueves 17 de agosto en la Antigua Bodega, acompañada de una conferencia magistral brindada por el arquitecto Rubén Zubeldía bajo el título "Arquitectura Sostenible". En sintonía con esto, el novedoso desarrollo de Industrias Chirino busca promover el uso de materiales que atenúen los impactos perjudiciales en el entorno ambiental. El innovador ladrillo cerámico de doble pared ofrece notables beneficios al reducir los gastos de electricidad y gas en las construcciones. Esto se debe a su capacidad de aislamiento y a su diseño con dos capas de muro, creando compartimentos de aire que interrumpen la transferencia de calor, logrando así un ahorro energético que puede llegar hasta el 37%. Adicionalmente, la creación de este componente ha seguido rigurosas pautas de calidad, enfocándose en la preservación ecológica y en la producción de un producto de bajo costo y accesible. A esto se suma que la implementación de este ladrillo acelera los plazos de construcción y mejora la adherencia en revoques y revestimientos. En cuanto al ladrillo portante térmico, es un bloque con similitudes en términos de eficiencia energética. Su diseño fue concebido desde una perspectiva bioclimática, aunque no involucra una estructura de doble pared. Durante la conferencia de lanzamiento, Zubeldía subrayó la importancia de planear edificaciones desde una óptica bioclimática. En este contexto, los nuevos materiales presentados por Industrias Chirino se alinean con la tendencia de fomentar estructuras eco-amigables. "Considero esencial abordar la fase de diseño con un enfoque bioclimático. Como arquitectos, deberíamos trabajar siguiendo estos criterios. Esto no implica gastos adicionales, simplemente requiere un enfoque inteligente en el proyecto", expresó el experto.