Stefy Xipolitakis fue una de las primeras en llegar el miércoles por la noche a la marcha que habían convocado en la puerta de la casa de Aníbal Lotocki, en la localidad de Florida, pidiendo justicia por Silvina Luna, Mariano Caprarola, y las víctimas del médico que también la operó a ella. La hermana de Vicky Xipolitakis lloró en cámara mientras de fondo se escuchaban los gritos de un hombre que se había realizado un tratamiento estético con el profesional. “Nos vamos a morir todos. Tenemos 20 años desde la aplicación. Todos nos vamos a morir envenenados”, sostuvo a quien las cámaras no mostraron. Visiblemente conmovida, Stefy expresó que le hace “re mal” la situación y que fue hasta allí para pedir justicia. Con respecto a Lotocki, aseguró: “Él odia a la sociedad, odia a la gente. Te das cuenta que hace lo que quiere, hace lo que quiere con tu cuerpo cuando estás dormida”. “¿Tenés miedo?”, le preguntaron los cronistas en vivo. “Va a estar todo bien. No estamos solos, mira...”, respondió la modelo al mismo tiempo que se sumó al grito masivo con un claro pedido. “Justicia para Silvina, para Mariano, para todas las víctimas. No son 4, eh. Somos 12 las víctimas”, resaltó en un móvil en América Noticias Luego, Stefy contó que en la primera biopsia que se realizó para buscar determinar la sustancia que tenía en su cuerpo, “la aguja se rompió de lo duro que era el material” y que obtuvo resultados concretos luego de volver a intentarlo. “Lo que tengo es polímero industrial, es la resaca del metacril, lo que sobra del plástico. Somos la basura de un plástico nosotros -enfatizó-. Y eso es lo que tenemos en el cuerpo”, dijo Xipolitakis con la voz entrecortada. “Por eso se está muriendo la gente y nos podemos morir todos los que lo tenemos. Es una locura saber que tenés algo que ni lo pediste”. “Chicos, mañana me puedo morir”, consideró Stefy Xipolitakis en medio de la marcha. “Y no pedí esto. Ninguna de las chicas pidió esto”, ratificó.