Eduardo Eurnekian lejos de apoyar a su ex empleado Javier Milei, lo calificó como un "dictador". El empresario completó su giró político con elogios a Patricia Bullrich: "Nos ha llenado de esperanza su discurso, es diferente al resto", calificó.   Eurnekian entró en alerta luego de que se viralizaran insultos de Milei contra el Papa Francisco. Esas declaraciones eran viejas, pero le sirvieron al empresario para tomar distancia del candidato. Primero le marcó la cancha y luego lo calificó como un "dictador": "Si Milei no se modera, no estamos para aguantar a otro dictador", declaró. Fue tras una reunión del Consejo Interamericano de Comercio y Producción. Eurnekian asistió a una presentación de Patricia y sorprendió incluso a la candidata con sus elogios.   Detrás del giro del titular de AA2000 esconden razones personales, pero también económicas y hasta geopolíticas. Milei trabajó durante años con Eurnekian, pero el empresario prefirió separar su camino del líder libertario. "Trabajó en mi empresa, donde hay más de 3.000 empleados. Estaba en el área cercana al Departamento de Finanzas, pero esa información me llegaba a través del gerente financiero", se desligó. "Es una persona que cumplió con sus tareas cotidianas; sus jefes lo evaluaron muy bien y dijeron que es idóneo. Pero de ahí a decir esas opiniones sobre el Papa", completó.   Más allá de sus palabras, será difícil evitar que se lo siga vinculando al candidato presidencial. Lo real es que Eurnekian fue un gran sponsor de Milei, que dejó de trabajar en el grupo cuando se metió de lleno en la política. Incluso, al empresario de origen armenio se lo señala como impulsor de las primeras apariciones mediáticas del economista.   Recientemente Eurnekian le puso a Milei dos hombres muy cercanos para que trabajen en su campaña: Guillermo Francos que está trabajando en mejorar los vínculos de Milei con sectores políticos de Estados Unidos, y Nicolás Posse que suena para jefe de Gabinete.   El distanciamiento público tiene que ver con una vieja y muy cercana amistad que tiene Eurnekian con el Papa Francisco, a quien frecuenta desde los tiempos en que era arzobispo de Buenos Aires. El empresario además es presidente de la Fundación Internacional Raoul Wallenberg, de la que Bergoglio es uno de sus primeros miembros, y fue el gestor de la visita del Papa a Armenia en 2016.   Fuentes que conocen de cerca a Eurnekian sostienen que entró en pánico por ese perfil de Milei, pero está especialmente alerta por la preocupación que genera el libertario en Estados Unidos, donde "El Armenio" tiene muchos negocios.   Milei genera especial preocupación entre los demócratas estadounidenses por su relación con Trump, y Eurnekian no quiere quedar salpicado por lo que haga su ex empleado. El empresario maneja decenas de aeropuertos en todo el mundo y se sabe que para Estados Unidos ese es un sector muy sensible y al que presta especial atención.