Matías Burstein, el hombre de 41 años y padre de dos nenas de 9 y 12, que había asistido a la fiesta electrónica cercana a la Franja de Gaza y del que no se tenían noticias, murió asesinado luego de ser capturado por la organización terrorista Hamas que lanzó violentos ataques en Israel. Así lo confirmó Cancillería Argentina y la familia de la víctima. El nombre de Matías Burstein integraba la lista de argentinos en Israel con “paradero desconocido”. Hasta esta tarde, su familia pensaba que podía estar secuestrado. Tras conocer la noticia de su muerte, los Burstein solicitaron a Cancillería argentina dar la noticia ellos mismos. Y así lo hicieron. Fue en ese contexto su madre le envió un mensaje a la periodista Eleonora Cole en la red social Facebook para contarle lo ocurrido: “Ayer tuvimos la entrevista, deseo y me siento en la obligación de informarle a usted y a Paulino Rodríguez que mañana nos despediremos de nuestro adorado hijo Matías Burstein, el que fue asesinado a sangre fría por Hamas y con una pequeña esperanza de recuperar a nuestra nuera, de quien aún no tenemos noticia alguna. Gracias por haberse interesado en contar nuestra historia la cual, lamentablemente, tuvo un cruel final”. La última imagen de Matías antes de ser secuestrado por Hamas quedó registrada en la cámara del celular de un desconocido. Tiene fecha del sábado 7 de octubre de 2023. En la secuencia, breve, se lo ve de chomba negra y bermudas insultando en hebreo ante el atasco de coches en una ruta del desierto israelí. En ese momento, Matías y su esposa intentaban escapar de la masacre de la fiesta electrónica que se realizaba a pocos kilómetros de la Franja de Gaza. Luego, con los disparos zumbando en sus oídos, Burstein se comunicó con un amigo y, a los gritos, le contó del ataque de Hamas. Pasado aquel episodio, no se supo más de su paradero ni del de su mujer, Einav. Finalmente, después de once días de incertidumbre, se conoció la trágica noticia. Así, Matías se sumó a la lista de argentinos fallecidos en manos del grupo terrorista: a la fecha, ya son ocho los que perdieron la vida.