Sin ser netamente delantero ni una referencia dentro del área, incluso jugando cada vez más lejos del arco rival, Lionel Messi ha sido uno de los futbolistas que más goles ha anotado en toda la historia del fútbol. Ha convertido todo tipo de tantos desde que firmó su primer gol como profesional el 1 de mayo de 2005. Y tras ser galardonado con el Balón de Oro por octava vez, lo invitaron a elegir su gol favorito y el ídolo argentino recordó uno en particular. Messi ha marcado un total de 821 goles a lo largo de su trayectoria –672 goles con el FC Barcelona, 106 con Argentina, 32 con el PSG y 11 con Inter Miami– y los ha conseguido de muchas maneras. No obstante, en una entrevista a la organización del premio que entrega la revista France Football, no dejó dudas de sus preferencias. “Siempre digo que los goles especiales son los goles importantes, ¿no? Haber marcado gol en la final de la Champions League o haberlo hecho en la final del Mundial es muy especial”, comentó La Pulga, quien luego eligió uno que le marcó con el FC Barcelona al Real Madrid en la etapa de esplendor del equipo culé, que paradójicamente no fue en una final. “Un gol que siempre recuerdo y que me gusta mucho por lo que significa es el gol que le meto al Real Madrid cuando le ganamos 0-2 en el Santiago Bernabéu en las semifinales de Champions League. Pero, por decirte alguno ahora, me quedaría con alguno de esos”, completó Leo en su respuesta. Aquel inolvidable gol de Lionel Messi ocurrió el 27 de abril de 2011, en un duelo entre el Real Madrid y el Barça por un lugar en la final de la Champions League. Tras abrir el marcador en el minuto 76 con una asistencia de Ibrahim Afellay, el crack rosarino sorprendió a todos en el Bernabéu con una jugada que será recordad por siempre en la historia del fútbol. Prácticamente, usó de apoyo a Sergio Busquets –quien atinó a dejarle la pelota completamente muerta– para iniciar una carrera con amagues y engaños a los jugadores del Real Madrid que le permitieron pisar rápidamente al área rival. Una vez cara a cara con Iker Casillas, definió cruzado para firmar un gol de antología que aumentó la ventaja del elenco dirigido por Pep Guardiola sobre el equipo de José Mourinho. Ese gol tan especial para Leo Messi fue determinante para clasificarse para la gran final de la Champions League, en la que se proclamarían campeones tras imponerse al Manchester United por 3-1 en Wembley, con otro gol más del astro argentino que en aquel momento tenía 23 años. También le había convertido a los Diablos Rojos un gol de cabeza en la definición disputada en el Estadio Olímpico de Roma en 2009.