Miércoles 27.11.2024
Actualizado hace 10min.

Quien es Walter Bento, el juez que quedó preso y fue clave en la política de Mendoza

Fue el magistrado electoral de la provincia. Llegó al cargo de la mano de un histórico dirigente peronista e intervino en la pelea del kirchnerismo con el Grupo Clarín. Hoy fue destituido y quedó preso

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Se dice que en las provincias las personas con más poder son el gobernador, el obispo y el juez federal. En Mendoza, Walter Bento ocupaba uno de esos roles. Era el titular del juzgado federal 1. No solo tenía a su cargo las causas por los delitos de crimen organizado, sino también la competencia electoral. Era quien organizaba y controlaba los comicios nacionales en la provincia. En definitiva, un juez clave para la política.

Bento hoy fue destituido por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de la Nación por cinco hechos de mal desempeño de sus funciones. Inmediatamente después quedó preso en la causa en la que está procesado con prisión preventiva, acusado de ser el jefe de una asociación ilícita que desde su juzgado le cobraba coimas a acusados para beneficiarlos en los expedientes. También está siendo juzgado por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito, entre otros delitos.

Católico, hincha de Boca y coleccionista de búhos, Bento fue nombrado durante el gobierno de Néstor Kirchner, con el aval del histórico operador del peronismo mendocino Juan Carlos “Chueco” Mazzón, ambos ya fallecidos. Asumió al frente del juzgado federal N°1 de Mendoza en septiembre de 2006, tras un concurso público del Consejo de la Magistratura de la Nación, el mismo organismo que en mayo pasado lo suspendió en el cargo y lo envió a juicio político.

El juzgado estaba vacante desde 2002 cuando el entonces juez federal Luis Leiva fue destituido, tras ser denunciado por el fallecido banquero Raúl Moneta, quién aseguró que ese magistrado le había pedido una coima.

El nombre de Bento resonó en la política nacional en 2011 cuando ordenó un allanamiento con la Gendarmería en Cablevisión, en pleno conflicto del kirchnerismo con el Grupo Clarín. En aquel momento, la Corte Suprema anuló su intervención y Bento enfrentó una denuncia en el Consejo de la Magistratura que terminó desestimada, con el aval del kirchnerismo.

Volvió a quedar en la mira cuando en marzo del 2020, el fiscal General Dante Vega investigaba una causa por narcotráfico y se encontró con información que salpicaba al juez . De la pesquisa sobre los teléfonos surgieron numerosos mensajes de texto y de voz en los que se aludía al “juez”, al “número 1″ o al “gran jefe”en supuesta referencia al magistrado. A eso se le sumaron las declaraciones de Diego Barrera, el principal imputado por el secuestro y homicidio del empresario y despachante de Aduana Diego Aliaga, vecino del juez y quien, se sospecha, habría actuado en nombre del magistrado.

Según la acusación, Bento lideraba una organización ilícita en la que habría operado con la asistencia de los abogados Luciano Edgardo Ortego y Jaime Andrés Alba­, junto con el fallecido Aliaga, para llevar adelante un mecanismo delictivo mediante el cual se ofrecían beneficios procesales por el pago de dádivas.

Entre los procesados por haber pagado para obtener beneficios hay acusados de contrabando y de narcotráfico, delitos de competencia en la justicia federal y en cuyas causas tuvo intervención Bento. De acuerdo a esa acusación, bajo el liderazgo de Bento, esas personas habrían desplegado maniobras para beneficiar ilícitamente a determinados imputados, previo pago de coimas.

Todos esos hechos comenzaron a ser juzgados en junio pasado por parte del Tribunal Oral Federal 2 de Mendoza que hoy detuvo a Bento. Entre los acusados están la esposa -Marta Boiza- y dos hijos de Bento, imputados de ser presuntos testaferros en el enriquecimiento ilícito del ahora ex magistrado.