El homicidio de un supuesto ladrón en una finca de Ullum por parte de un jubilado, generó conmoción. Desde el Ministerio Público Fiscal dieron a conocer más detalles sobre el hecho. El fallecido todavía no fue identificado tenía una sola herida cortopunzante en el muslo de la pierna derecha, por lo que los médicos creen que el jubilado en su afán de defenderse le cortó la arteria femoral que le causó la muerte casi inmediata.  Todo sucedió pasada la 1.30 de la madrugada en esa finca de calle Aviadores Españoles, en Ullum. Carlos Washington Ginestar de 72 años vivía solo y según le comentó a los investigadores, se encontraba durmiendo en esa finca cuando comenzó a sentir ruidos muy fuertes de golpes en la puerta y ventana de su casa. El hombre dijo que cuando vio que una silueta humana se le acercaba, tomó un cuchillo que tenía a mano en la cocina y tiró una puñalada contra la silueta. Según la confesión del jubilado, el extraño se quejó y salió rápidamente por la ventana de la casa. Luego de ello, Ginestar dijo que escuchó una detonación de arma de fuego. Posteriormente, el hombre se subió a su auto y fue hasta la Comisaría 15ta a entregarse por haber apuñalado al sujeto que ingresó a su casa. Personal policial se hizo presente en el domicilio y siguiendo las manchas de sangre que comenzaban en la ventana y que se dirigían hacia un callejón Ginestar, por el cual se accede a la finca y fue allí donde encontraron el cuerpo. Se hizo presente la ambulancia comunal, que fueron  quienes constataron el fallecimiento del NN.  A los minutos, personal de Delitos Especiales y de División Criminalística se hicieron presentes en el lugar del hecho para desplegar las pericias. La médica legista constató que presentaba una sola herida cortopunzante sobre la pierna derecha. También determinó que el pantalón del fallecido evidenciaba manchas por saturación, debido a la abundante cantidad de sangre que emanó de la herida. La médica indicó que se podría haber cortado la arteria femoral.  En cuanto al fallecido llevaba una mochila, en cuyo interior se encontró un revolver calibre 22, y un manojo de varios precintos largos de color blanco con los cuales los investigadores suponen que llevaba para maniatar a su víctima. Además, se constató que el cadáver tenía signos claros de haber sido arrastrado. Asimismo, se expidió orden de levantamiento del cadáver y traslado a morgue judicial para realización de la autopsia de rigor.