Seis meses atrás, Nicky Jam tomó la decisión de someterse a una cirugía de bypass gástrico con el objetivo de mejorar su calidad de vida y para eliminar definitivamente el sobrepeso que tanto le molestaba para poder desenvolverse bien en su carrera. El cantante, de 42 años, se animó a este procedimiento luego de ver los resultados positivos que habían provocado en uno de sus amigos. Finalmente, tras seis meses, el cantante bajó 50 kilos y puede jugar al básquet, una de sus pasiones. “Juego al baloncesto todos los días. Soy un gran aficionado al baloncesto, y eso es lo que hago con mis amigos, donde quiera que viaje. Aquí tenemos una pista cubierta. Jugamos todos los días, y cada vez que jugamos al baloncesto, ¡creo que pierdo un kilo!”, contó el artista. Además del deporte, Nicky Jam pudo mejorar su vínculo con la alimentación: “Antes me despertaba y sólo quería comer. Ahora me tomo mi tiempo y como cuando quiero. Me siento mejor. Me siento feliz. Me siento sano. Hace dos días me hice análisis de sangre y salí mejor que nunca”. De todas formas, destacó que el bypass gástrico no es “la salida fácil”: “Aquí estás obligado a no comer. Ni siquiera puedes beber líquidos y comer al mismo tiempo. Como el estómago es tan pequeño, te llenas muy rápido. Así que tienes que aprender a comer, esperar 20 minutos y luego beber algún líquido”. “Dejé las drogas. Me limpié. Perdí peso en esos años, adelgacé, y la gente me miraba como diciendo: ‘Oye, pareces nuevo. Pareces otro ser humano’. Y la forma en que te quieres y te cuidas facilita que el mundo te quiera y te respalde. Así son las cosas”, finalizó el cantante.