Un momento de profundo dolor le tocó vivir a una familia en una finca de Angaco, durante navidad. De acuerdo a lo informado por fuentes de la investigación, el predio había sido alquilado para festejar el cumpleaños número 4 de su hija, pero por la tarde atravesaron el dosolador momento de su fallecimiento en la pileta del lugar. Según los investigadores, todo indica que en un 'mínimo' descuido de su padre que se encontraba sentado en el borde de la pileta mientras la nena jugaba en 'la parte más baja', la pequeña se desplazó hacia un lugar más profundo, instantes más tarde su madre comenzó a buscarla, se acercó hasta la pileta y la descubrió flotando en el agua. Hubo mucha angustia y desesperación minutos después de las 18 horas de ayer en el predio ubicado en la calle Ontiveros, entre Divisoria y Sarmiento. Aunque una luz de esperanza pareció surgir cuando una enfermera que había entre los tantos invitados al festejo, le practicó maniobras de reanimación y la nena pareció reaccionar expulsando algo de agua. Fue entonces cuando partieron hasta el hospital de Angaco, pero al arribar al centro sanitario, detectaron que ya no presentaba signos vitales, informaron fuentes judiciales. La causa que se abrió para investigar la muerte de la pequeña, identificada como Isabella Pérez Terrera, es dirigida por el fiscal Francisco Micheltorena y los ayudantes fiscales Adrián Elizondo, César Recio y Agostina Ventimiglia, con la colaboración de policías de Homicidios afectados a Unidad Fiscal de Delitos Especiales y peritos de la Policía.   Durante este lunes, analizaron y recabaron evidencia de la escena de los hechos y tomaron múltiples testimonios a los asistentes al cumpleaños, incluidos los padres de la criatura, que estaban destruidos por la pérdida. De esas averiguaciones, el equipo de investigadores determinará si cabe o no atribuir responsabilidad penal a alguna persona.