Un terremoto de una magnitud de 7,6 sacudió el centro de Japón provocando una ola de tsunamis que podrían alcanzar los 5 metros y ponen en alerta la costa occidental de la isla. Rusia pidió extremar las medidas de seguridad en sus ciudades costeras orientales. En total fueron 21 sismos que se registraron a lo largo de 90 minutos cerca de las 16.10 locales (4.10 de Argentina). Autoridades japonesas aclararon que no se registraron anomalías en las centrales nucleares. Si bien se emitió un alerta máxima de tsunami, ya ningún área costera se encuentra bajo esa advertencia. El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico indicó que el riesgo quedó atrás, la marcar que "la amenaza de tsunami ha pasado en gran medida". La advertencia acerca de este evento se dio para la península de Noto en la prefectura de Ishikawa. Por su parte, la Agencia Meteorológica recordó que no se había emitido una alerta de tsunami importante desde el Gran Terremoto del Este de Japón, en marzo de 2011.