El presidente Javier Milei reconoció este lunes, luego de la audiencia que tuvo en el Vaticano con el papa Francisco, que debió "reconsiderar posturas" con respecto su figura y aseguró que "es el argentino más importante". Sus dichos tuvieron lugar en una entrevista que el jefe de Estado brindó a la televisión italiana donde se refirió a los agravios lanzados contra el Papa durante la campaña presidencial. A su vez, defendió su política económica y sentenció: “Filosóficamente, soy un anarcocapitalista y por eso siento un profundo desprecio por el Estado". “Reconsideré algunas posiciones y, a partir de ese momento, comenzamos a construir un vínculo positivo”, expresó Milei para luego destacar que desde su asunción como presidente "una de las cosas que hemos hecho en estos cincuenta días fue iniciar y poner en marcha reformas estructurales".   "De esas reformas, 350 se consideraron urgentes y 650 se incluyeron en una ley, es decir, la Ley ‘Bases’. Es interesante, porque el eje central tiene que ver con devolver el poder y la libertad a los argentinos. Y luego hay un segundo punto: avanzar hacia estructuras de mercado más competitivas”, explicó en la entrevista con el programa Retequattro, la cual el medio italiano NicolaPorro publicó un adelanto. Luego realizó una férrea defensa de su ideología partidaria al señalar la importancia que tuvo su llegada al poder. “Soy el primer liberal libertario en ser Presidente, y no es un sentimiento, es una realidad, un hecho. Filosóficamente soy un anarcocapitalista y por tanto siento un profundo desprecio por el Estado. Creo que el Estado es el enemigo, una asociación criminal”, expresó. E incluso describió a la actual clase política como ”un grupo que se pone de acuerdo y deciden usar el monopolio para robar los recursos del sector privado”. “Lo hacen a través de la inversión, el comercio y el robo, por lo tanto el Estado es también el ladrón estacionario más grande del mundo. El Estado te roba a través de impuestos todos los días. El Estado tiene el poder de detener a la gente, pero los políticos no se ven afectados ni ven los poderes en juego. Por eso me di cuenta de que la única forma que había para entrar al sistema era dinamitarlo”, detalló Milei.