En medio del fin de semana extra largo de Semana Santa, fueron desvinculados tres porteros de un colegio católico de San Juan. Dos semanas antes despidieron a dos profesoras de inglés. Esa comunidad vivió una Pascua amarga por el ajuste nacional que ya golpea a la provincia, en un efecto dominó tristemente previsible dentro del shock cruel que aplicó el gobierno neoliberal de Javier Milei. Se trata del Colegio Medalla Milagrosa, ubicado en el barrio Bancario, en Capital. Padres y madres de algunos alumnos de esa institución de gestión privada le contaron a un medio local que atraviesan una situación difícil, porque esas decisiones pueden afectar a la calidad educativa de sus hijos. Asimismo contaron que a las repetinas salidas de las profesoras, este miércoles se le sumaron las cesantías de los trabajadores de maestranza, que eran muy conocidos en la comunidad educativa, ya que dos de ellos llevaban cerca de 15 años en esa función (el restante tenía poco más de cinco años en el puesto). Lo mismo ocurre con las docentes, cuyo desempeño en el colegio fue de entre 14 y 16 años, dijeron. Algunos de ellos tienen en promedio 50 años, por lo que dudan que vuelvan a conseguir trabajo registrado. "Están destruidos", lamentaron las fuentes. Las mismas personas explicaron que a las profesoras les pagada su sueldo el Estado provincial y a las horas extras se las completaba la institución. Mientras que los porteros recibían su remuneración directamente desde el colegio.   Los padres aseguraron que este viernes serán recibidos por la representante legal del colegio, tras un pedido de explicaciones sobre las decisiones que tomaron los directivos con el personal afectado.