Hezbollah del Líbano se adjudicó este miércoles un ataque con misiles y drones contra una instalación militar en el norte de Israel en represalia por ataques que mataron a miembros de su milicia. El ejército de Israel admitió que seis de los soldados se encontraban en estado grave, en el marco de las primeras e imprecisas informaciones relacionadas con este incidente a las que tuvo acceso la agencia de noticias Reuters. Precisó que "alcanzó las fuentes de fuego" después de identificar varios lanzamientos de misiles antitanque y drones desde el Líbano hacia la aldea beduina de Arab al-Aramshe. El sitio de noticias israelí Ynet informó que los soldados estaban en un centro comunitario de la aldea. El martes, ataques israelíes en el sur del Líbano mataron a tres personas, incluido un comandante de campo de Hezbollah, informaron fuentes de seguridad libanesas. Las fuerzas israelíes y el grupo armado libanés Hezbollah intercambiaron disparos durante más de seis meses en paralelo a la guerra de Gaza, en las hostilidades más graves desde que libraron una guerra importante en 2006. Más tarde el miércoles, la fuerza aérea de Israel reveló que sus aviones de combate atacaron la infraestructura de Hezbollah al norte de Baalbek en el este del Líbano, llegando más allá de la región fronteriza sur donde Israel centró la mayoría de sus ataques. Los combates alimentaron la preocupación por el riesgo de una mayor escalada.  Esas preocupaciones aumentaron tras el ataque de represalia de Irán contra Israel, con cientos de drones explosivos, misiles de crucero y misiles balísticos lanzados el sábado por la noche, a los que los funcionarios israelíes prometieron responder.