M&aacute;ximo Thomsen&nbsp;(23) es uno de los cinco rugbiers condenados a prisi&oacute;n perpetua por el&nbsp;crimen de Fernando B&aacute;ez Sosa&nbsp;(18). En el juicio qued&oacute; comprobado que ese 18 de enero de 2020&nbsp;golpe&oacute; sin piedad al joven&nbsp;a la salida del boliche Le Brique de Villa Gesell. Lo encontraron culpable de homicidio doblemente agravado. Este martes, Thomsen brind&oacute;&nbsp;por primera vez una entrevista televisiva a&nbsp;Telenoche (El Trece)&nbsp;en la que cont&oacute; su versi&oacute;n de los hechos, despu&eacute;s de haber cambiado de abogado y pedido la nulidad del juicio. &quot;Nunca se me pas&oacute; por la cabeza que pod&iacute;a matar a alguien.&nbsp;Nunca lo tuve presente. [En Z&aacute;rate] Ve&iacute;a las peleas con baldosas y cosas, y eso s&iacute; era chocante. Uno cree que necesita algo para terminar con la vida de alguien. No siente que con las manos o con el cuerpo puede llegar a cierto extremo. No fue algo que tuve presente en alg&uacute;n momento&quot;, indic&oacute;. &nbsp; <p dir="ltr" lang="es">&quot;Violencia&quot;: Por la ir&oacute;nica declaraci&oacute;n de M&aacute;ximo Thomsen: &quot;La violencia siempre trae m&aacute;s violencia&quot;. pic.twitter.com/ToYwc9SbAN &mdash; Tendencias en Argentina (@porqueTTarg) May 28, 2024 &quot;No me siento un asesino&quot;, dijo llorando, a pesar de la conclusi&oacute;n de los jueces que lo encontraron como uno de los coautores del homicidio de B&aacute;ez Sosa.&nbsp;Se&ntilde;al&oacute; a Mat&iacute;as Benicelli, a Ciro Pertossi y a Enzo Comelli como protagonistas de la golpiza.&nbsp;Tambi&eacute;n intent&oacute; desacreditar conclusiones del juicio y despegarse de una prueba contundente:&nbsp;la huella de su zapatilla, imprimida en la cabeza de Fernando. Sus declaraciones llegaron tras el cambio de estrategia que le imprimi&oacute; a su defensa, al contratar como abogado a Francisco Onetto, excandidato a vicegobernador de la Provincia de Buenos Aires por La Libertad Avanza. Durante la nota period&iacute;stica, grabada en la c&aacute;rcel de Melchor Romero y dividida en dos partes (una sale este martes, la otra ver&aacute; la luz el mi&eacute;rcoles), el rugbier relat&oacute; c&oacute;mo eran las peleas en los boliches de Z&aacute;rate, c&oacute;mo armaron el viaje a Villa Gesell, c&oacute;mo fue la primera noche, lo que hicieron el d&iacute;a del crimen que estuvieron borrachos y los minutos posteriores al asesinato, cuando fueron a comer hamburguesas a un local de Gesell. Tambi&eacute;n habla sobre Pablo Ventura, el joven al que le hac&iacute;a bullying y &eacute;l mismo intent&oacute; incriminar por el crimen durante la investigaci&oacute;n Y sobre Hugo Tomei, el abogado que defendi&oacute; de manera unificada a los rugbiers en el juicio, y lo que pas&oacute; en los tribunales de Dolores. De los anticipos de la entrevista, trascendi&oacute; que Thomsen pidi&oacute; perd&oacute;n, pero rog&oacute; a la Justicia que no le imputen cosas &quot;que hicieron otros&quot;, una manera de acusar a sus compa&ntilde;eros. Adem&aacute;s, habl&oacute; de la v&iacute;ctima. &quot;Rezo todas las noches por Fernando&quot;, asegur&oacute;. &quot;Me desahogu&eacute; mucho, hace cuatro a&ntilde;os que esperaba este momento&rdquo;, sostuvo en di&aacute;logo con&nbsp;Telenoche. &nbsp; M&Aacute;XIMO THOMSEN Y LA NOCHE DEL CRIMEN DE B&Aacute;EZ SOSA &quot;Quer&iacute;amos salir, ya hab&iacute;amos ido dos a&ntilde;os anteriores. Siempre &iacute;bamos a tomar a la tarde y a la noche y salir era el plan inicial, siempre, a divertirnos, tomar alcohol la playa, hacer previa y salir&quot;, dijo Thomsen, que asegur&oacute; haber llegado borracho al boliche Le Brique. Sobre la noche del crimen, insisti&oacute; con que B&aacute;ez Sosa inici&oacute; la pelea dentro del local nocturno. &quot;Yo lo que me acuerdo es que yo estaba agarrado de la barra, de espaldas a la pista y siento que alguien se hab&iacute;a ca&iacute;do encima.&nbsp;Era Mat&iacute;as [Benicelli], que se estaba agarrando la cara. Me doy vuelta, le pregunto y me dice que le pegaron. Ah&iacute; al toque agarra un seguridad, lo levanta del cuello. Yo le digo &#39;por favor, dejalo que lo vas a matar&#39; y me dice &#39;&iquest;qu&eacute; sos? &iquest;el amigo&#39;? le digo que s&iacute; y dice &#39;bueno, s&aacute;quenlo a &eacute;l tambi&eacute;n&#39;&quot;, expres&oacute; Thomsen, que neg&oacute; haber participado de la pelea dentro de la discoteca. Y apunt&oacute; a B&aacute;ez Sosa por la pelea. &quot;En ese momento desconoc&iacute;a qui&eacute;n le hab&iacute;a pegado a Mat&iacute;as, despu&eacute;s me enter&eacute;&nbsp;que fue Fernando que le hab&iacute;a pegado a &eacute;l.&nbsp;Despu&eacute;s me enter&eacute; que Matias estaba separando a &eacute;l con otra persona que nunca supe qui&eacute;n era, los estaba separando. Y cuando le puso la mano en el pecho y se ve que se hab&iacute;a sentido amenazado y le peg&oacute; una pi&ntilde;a en la frente&quot;, a&ntilde;adi&oacute;. Dijo que &eacute;l no fue a planear represalias contra B&aacute;ez Sosa. Tambi&eacute;n apunt&oacute; a sus amigos por haber protagonizado otra pelea afuera del local. Si bien las c&aacute;maras lo tomaron pas&aacute;ndose el dedo por el cuello, como insinuando venganza, &eacute;l dijo este martes: &quot;No fue un gesto de amenaza, yo me quiero sacar al seguridad del cuello, yo no tuve contacto visual con Fernando&quot;. Y dijo que Fernando le hizo &quot;burlas&quot; a uno de sus amigos. &quot;Inmediatamente que se terminan de pelear me dicen &#39;ya fue, vamos&#39; y yo me doy vuelta y atino a cruzar la calle. Y cuando estoy cruzando escucho que uno le hab&iacute;a pegado y veo que van corriendo un amigo en una ronda de ocho personas y yo me met&iacute;&quot;, dijo sobre la gresca en el exterior del boliche. &quot;Enzo le pega la primera pi&ntilde;a a Fernando. Le pega porque era el que le hab&iacute;a pegado a Mat&iacute;as y yo fui atr&aacute;s a meterme en el grupo. Siento que me pegan en el ment&oacute;n y empiezo a tirar patadas al aire. Despu&eacute;s me enter&eacute; que yo le hab&iacute;a pegado a Fernando y es algo que pas&oacute;. No me voy a esconder de algo que pas&oacute;. Desde el primer d&iacute;a quise contar todo, pero nunca me dieron la oportunidad. Siempre nos dec&iacute;an que no, porque pod&iacute;a ser usado en mi contra. Yo quer&iacute;a contar que hab&iacute;a sido part&iacute;cipe pero sin ninguna intenci&oacute;n&quot;. &nbsp; <p dir="ltr" lang="es">&quot;Violencia&quot;: Por la ir&oacute;nica declaraci&oacute;n de M&aacute;ximo Thomsen: &quot;La violencia siempre trae m&aacute;s violencia&quot;. pic.twitter.com/ToYwc9SbAN &mdash; Tendencias en Argentina (@porqueTTarg) May 28, 2024 &quot;No me siento un asesino&quot;,&nbsp;asegur&oacute; a&nbsp;Telenoche&nbsp;Thomsen, que se quebr&oacute; al recordar a Fernando. &quot;Yo no me siento asesino. Es una palabra muy fuerte. La vi en todos lados y pensar que te est&aacute;n comparando con gente que matan por matar, que despu&eacute;s los ves ac&aacute; adentro que cae gente as&iacute;, que lo cuenta como normal y que se va a los dos a&ntilde;os. Y a m&iacute; me nombran de la misma manera y yo no quer&iacute;a que pasara esto. Si pudiera hacer algo, ser&iacute;a volver el tiempo atr&aacute;s para que nadie pierda la vida&quot;, profundiz&oacute;. Adem&aacute;s de Thomsen, tambi&eacute;n Enzo Comelli, Mat&iacute;as Benicelli, Luciano Pertossi y Ciro Pertossi recibieron prisi&oacute;n perpetua en febrero de 2023, por el crimen de B&aacute;ez Sosa. Tambi&eacute;n recibieron sentencias Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi a 15 a&ntilde;os de c&aacute;rcel como part&iacute;cipes secundarios del homicidio. De ese grupo, Thomsen pareci&oacute; alejarse&nbsp;este martes con sus declaraciones televisivas. &quot;Con el grupo que fuimos a Gesell, s&oacute;lo &iacute;bamos de vacaciones.&nbsp;Era un grupo ocasional. Tengo muchos grupos de amigos, algunos del colegio y otros de la universidad, &eacute;ste era un grupo s&oacute;lo para ir de vacaciones&quot;, indic&oacute; el rugbier en declaraciones a &quot;Telenoche&quot;. Sobre las salidas nocturnas en Z&aacute;rate, se&ntilde;al&oacute;: &quot;Pasaba que en Z&aacute;rate era muy normal salir afuera y dos o tres peleas hab&iacute;a, seguro. Con baldosas, cuchillos, armas. Era una cuesti&oacute;n dif&iacute;cil. Me he peleado, no es algo de lo que est&eacute; orgulloso. Lo trat&eacute; con psic&oacute;logos. No es lindo lo que pasa hoy en d&iacute;a: afuera del boliche hay muchas peleas.&nbsp;O aprend&eacute;s o te van a pasar por arriba&quot;. Despeg&oacute; al rugby como condicionante de la violencia y resalt&oacute; que transmite &quot;valores hermosos&quot;. Dijo que la violencia, en realidad, es &quot;una cuesti&oacute;n social&quot;. &nbsp; LA HUELLA DE LA ZAPATILLA DE M&Aacute;XIMO THOMSEN: &quot;YO NO LO PATE&Eacute; EN LA CABEZA&quot; Al rugbier, apuntado como el principal agresor de B&aacute;ez Sosa, lo involucr&oacute; una&nbsp;contundente evidencia presentada por la fiscal&iacute;a: la huella de una zapatilla, con un dise&ntilde;o particular de zigzag, que qued&oacute; impresa en el rostro de Fernando producto de la furia de la patada que le propin&oacute;. Todos los videos de las c&aacute;maras de seguridad y de testigos que filmaron lo ubican en la escena del crimen. Fue sacado por la fuerza del boliche Le Brique y est&aacute; se&ntilde;alado por la Justicia como quien le dio la patada mortal en la cabeza a Fernando cuando estaba &quot;de rodillas sobre el suelo&quot; y quien dijo a viva voz:&nbsp;&quot;Quedate tranquila que me lo voy a llevar de trofeo&quot;. Esta zapatilla, adem&aacute;s, presentaba manchas de sangre que coincid&iacute;an con el ADN de B&aacute;ez Sosa. &ldquo;Superpusimos las im&aacute;genes, la extra&iacute;da de la suela y la del rostro de la v&iacute;ctima. Y as&iacute; establecimos la correspondencia. Coincid&iacute;an los doce zigzags, l&iacute;neas ascendentes y descendentes, y un patr&oacute;n particular que acompa&ntilde;a una l&iacute;nea curva. El hematoma calza perfecto con la l&iacute;nea del calzado&rdquo;, dijo delante del Tribunal Hayde&eacute; Almir&oacute;n, jefa del Laboratorio Cient&iacute;fico de la Polic&iacute;a Federal de Mar del Plata. Sobre ese punto, Thomsen dijo que &eacute;l &quot;solamente&quot; entr&oacute; a &quot;tirar patadas, sin noci&oacute;n de lo que hac&iacute;a&quot;. &quot;S&oacute;lo sab&iacute;a que me met&iacute;a en una pelea&quot;. Y sigui&oacute;:&nbsp;&quot;Yo no lo pate&eacute; en la cabeza.&nbsp;Fue Ciro [Pertossi] pero se comprob&oacute; que esa patada no lleg&oacute; a impactar. Siempre se dijo que fui yo, pero no era&quot;, intent&oacute; desligarse de las conclusiones de los jueces. &quot;Sinceramente no recuerdo mucho, s&oacute;lo recuerdo que entr&eacute; pateando. Cuando vi en el juicio mi zapatilla dije que s&iacute; que era m&iacute;a. Pero realmente quiero que si somos culpables de algo que nos culpen por lo que pas&oacute;, no por algo que no pas&oacute;&quot;, a&ntilde;adi&oacute; Thomsen, que trat&oacute; de salir al cruce de la pista de la huella de su zapatilla. Al menos cinco amigos de Fernando, muchos de los cuales tambi&eacute;n recibieron golpes por el cord&oacute;n que armaron los rugbiers para que nadie pudiera ayudarlo, lo identificaron en las ruedas de reconocimiento. &Eacute;l, sin embargo, sigui&oacute; este martes intentando despegarse de la figura de premeditaci&oacute;n e insinuar que fue un accidente. &quot;Nosotros habl&aacute;bamos de la pelea. Nadie se represent&oacute; en el resultado. Yo personalmente me fui serio, estaba enojado porque hab&iacute;amos estado 20 minutos en el boliche. salimos a divertirnos, no a pelearnos&quot;, sostuvo en &quot;Telenoche&quot;. &quot;Yo estuve ah&iacute;, si, particip&eacute;&quot;, reafirm&oacute;. &quot;Le pegu&eacute;, pero nunca quise que terminara as&iacute;. Es dif&iacute;cil porque tambi&eacute;n es un cargo de conciencia importante. Porque cuando algo no lo busca no espera estas consecuencias. una persona con las mismas ideas que nosotros. Y cargar con esa conciencia de que fue por culpa de nosotros, m&iacute;a tambi&eacute;n. Pero nadie quiso que esto pasara. Podemos ser buenos, malos, pero nadie quer&iacute;a que terminara como termin&oacute;. Pero no por estar ac&aacute; adentro, sino porque es una vida y nadie es quien para quitarle la vida a otra persona&quot;. Horas despu&eacute;s del crimen, fue a comer a un local de McDonald&rsquo;s con Lucas Pertossi como si nada hubiese sucedido. &quot;Jam&aacute;s se me hab&iacute;a ocurrido por la cabeza que Fernando hab&iacute;a muerto.&nbsp;Jam&aacute;s&quot;, continu&oacute; Thomsen. &quot;Me enter&eacute; al otro d&iacute;a cuando nos hicieron el allanamiento. Nos tiraron al piso &#39;&iquest;ustedes saben por lo que estamos haciendo esto?&#39; y ah&iacute; nos dicen. Entr&eacute; en conciencia cuando dorm&iacute; en la comisar&iacute;a la primera noche, yo sent&iacute;a que viv&iacute;a en una pesadilla&quot;. Los jueces de Dolores le dijeron a Thomsen que deber&aacute; pasar preso los pr&oacute;ximos 47 a&ntilde;os de su vida (ya lleva cumplidos tres) hasta 2070, sin posibilidad de conseguir salidas transitorias ni lograr la libertad condicional. &nbsp; EL CRIMEN DE FERNANDO B&Aacute;EZ SOSA El homicidio de Fernando -que era hijo &uacute;nico de Silvino B&aacute;ez y Graciela Sosa, y hab&iacute;a terminado el secundario como alumno ejemplar en el Colegio Marianista del barrio de Caballito- se produjo &quot;entre las 4.41 y las 5 del 18 de enero de 2020&quot;, frente al local bailable ubicado en avenida 3 y paseo 102, pleno centro de Gesell. La brutal golpiza -que incluy&oacute; patadas a la v&iacute;ctima cuando estaba indefensa en la vereda- qued&oacute; registrado por c&aacute;maras de seguridad y en tel&eacute;fonos celulares de personas presentes en la zona, por lo que los sospechosos fueron identificados y detenidos horas m&aacute;s tarde en la casa que alquilaban, a pocas cuadras del lugar.