Tras la autopsia realizada a Julia, se reveló los objetos que llevaba con ella el día que subio al cerro Tres Marias en Zonda. Como su calzado de alpinismo y una cuerda, sugieren que tenía destreza en el montañismo. Además, llevaba provisiones. Fuentes calificadas de la Unidad Fiscal de Investigación (UFI) Delitos Especiales indicaron que, al analizar sus pertenencias y la ropa con la que Julia decidió subir al Cerro Tres Marías, se encontró que llevaba una primera capa de ropa y entre dos a tres capas de abrigo. Dentro de su mochila había galletas, dulce de leche, agua, pañuelos y un libro, además de presumirse que había llevado alguna fruta que pudo haber consumido antes de su trágica caída. Andrea Da Rold, coordinadora del Club Andino Mercedario, reveló a diario huarpe que, según entrevistas con la familia de Julia y con quienes convivía en la provincia, “advirtieron que no era una improvisada”. Da Rold explicó que Julia había realizado una travesía de cinco días en los Alpes Suizos junto a su madre, lo que demostró su capacidad para enfrentar climas fríos y hostiles. El incidente, que impactó profundamente a la provincia, ocurrió mientras Julia se encontraba en el Cerro Tres Marías. Desde el Club Andino Mercedario explicaron que "comenzar en la montaña requiere capacitación" y destacaron la importancia de respetar el entorno montañoso. Al revisar sus pertenencias, se puede inferir que Julia subió con un equipamiento adecuado y no improvisado, lo que sugiere que podría haber soportado las condiciones de la montaña pese a haberse perdido. Sin embargo, expertos señalan que Julia cometió el error de llegar sola al "Filo de la muerte", un sendero muy angosto que se debe recorrer en equipo. "La montaña demanda habilidades específicas para determinar si es posible ascender, descender o ingresar a ciertos lugares. Es fundamental estar preparados y respetar las limitaciones del entorno”, aseguraron los expertos.