A nivel nacional trascendió que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se reunirá con cuatro gobernadores, entre ellos, Marcelo Orrego. Esta reunión podría contar con la presencia del presidente Milei en marco de la prueba final de la ley Bases en Diputados. Aunque decidió no sacrificar su segundo viaje a Europa en menos de quince días, en el Gobierno aseguran que Milei decidió entrar en contacto con los representantes del interior para asegurarse de que la ley más importante se apruebe de una vez, sin demoras. Sobre todo en medio de la preocupación que genera en Balcarce 50 el debate caliente sobre la interpretación del artículo 81 de la Constitución y la posibilidad de reincorporar Ganancias, Bienes Personales y las tres privatizaciones. Es decir, de revivir en la Cámara de origen los puntos rechazados en el Senado. En Gobierno no se atreven a arriesgar si este paréntesis en el rol del Presidente será sólo eso, o se sostendrá en el tiempo, y califican al máximo jefe como “impredecible”. Por ejemplo, esta semana nadie sabía por qué había decidido empezar a comunicarse directamente con sus seguidores por X, desde Olivos. O, lo realmente importante, los motivos por los que demoraba su reunión con Federico Sturzenegger. “Javier es así”, se limitaban a decir en su entorno. El jueves, el primer mandatario sorprendió con otra intempestiva decisión. Como nunca, en un feriado recibió personalmente a varios mandatarios del Norte Grande que llegaron en grupo a la Casa Rosada, con mayoría de representación del PJ: Osvaldo Jaldo (Tucumán), Raúl Jalil (Catamarca), Carlos Sadir (Jujuy), el único de la UCR; y Gustavo Sáenz (Salta), para discutir la firma del Pacto de Mayo y, por extensión, el apoyo en el debate de esta semana. Y no se descarta que se repita una escena similar con otros cuatro, este martes, día de inicio del debate en la Cámara baja. Esa tarde, Francos tiene en agenda recibir a Marcelo Orrego (San Juan); Claudio Poggi (San Luis); Maximiliano Pullaro (Santa Fe); y Gustavo Valdés (Corrientes), de Juntos por el Cambio. Y si bien el motivo oficial es la firma de los convenios para traspaso de obras públicas a las provincias, subyace la urgencia por sostener o volver a rubricar los resbaladizos acuerdos de hace más de un mes, en el primer tramo de la discusión. Teniendo en cuenta los antecedentes, no niegan que el primer mandatario se preste a una tarea que le resulta incómoda: verlos, escucharlos y responder sus inquietudes cara a cara.