Javier Milei lanzó la propuesta del Pacto de Mayo allá por la apertura de las legislativas, el 1° de marzo. “Quiero convocar a todos a que depongamos nuestros intereses personales y firmemos en Córdoba el Pacto de Mayo”, había invitado el presidente en aquella ocasión. Sucede que para que esto se concretara existía una condición: la aprobación de la “ley Bases”. Ese hito no llegó cuando el Ejecutivo esperaba, por lo que después de idas y vueltas por ambas Cámaras, finalmente apareció el visto bueno a un muy acotado proyecto, en comparación con el original. A raíz de esto, se reversionó la convocatoria a la firma del tan ansiado “Pacto de Mayo” que, aunque mantiene el nombre, se llevará adelante el 9 de julio próximo, en Tucumán, en el marco de la conmemoración por el Día de la Independencia. CÓMO ES EL NUEVO DECÁLOGO DEL PACTO DE MAYO Este miércoles, el vocero Manuel Adorni detalló los diez puntos que forman parte del acuerdo que firmarán algunos gobernadores. Esos principios son: La inviolabilidad de la propiedad privada. El equilibrio fiscal innegociable. La reducción del gasto público a niveles históricos, en torno al 25% del Producto Bruto Interno. Una educación inicial, primaria y secundaria útil y moderna, con alfabetización plena y sin abandono escolar. Una reforma tributaria que reduzca la presión impositiva, simplifique la vida de los argentinos promueva el comercio. La rediscusión de la coparticipación federal de impuestos para terminar para siempre con el modelo extorsivo actual que padecen las provincias. El compromiso de las provincias argentinas de avanzar en la explotación de los recursos naturales del país. Una reforma laboral moderna que promueva el trabajo formal. Una reforma previsional que le dé sostenibilidad al sistema y respete a quienes aportaron. La apertura al comercio internacional, de manera que la Argentina vuelva a ser protagonista del mercado global. QUÉ CAMBIÓ DEL PRIMER DECÁLOGO Cuando Milei dio a conocer los diez principios del acuerdo el marzo pasado, no se hablaba de la educación y se incluía un punto relacionado a la “reforma política”: “Una reforma política estructural que modifique el sistema actual y vuelva a alinear los intereses de los representantes y los representados”. Ese punto se quitó de la nueva lista, mientras que se agregó uno enfocado en la educación: “Una educación inicial, primaria y secundaria útil y moderna, con alfabetización plena y sin abandono escolar”. De todos modos, cabe destacar que en días más se sumará al Gobierno, de manera oficial, Federico Sturzenegger, quien -según adelantó el presidente- continuará trabajando en la reforma del Estado. Por lo que, esté o no en el decálogo, se trata de una acción que seguirá su rumbo.