Estoy con energía para seguir", fue el contundente mensaje que Martín Demichelis le transmitió al plantel de River y a su propio cuerpo técnico minutos antes de comenzar la práctica de esta mañana en Ezeiza, en medio de las especulaciones sobre su futuro tras la dura derrota con Godoy Cruz en Mendoza. Sin vueltas, el entrenador, que ayer se retiró del Malvinas Argentinas sin emitir palabra, cabizbajo y con un semblante abatido -por cómo se dio el partido y también por el repudio de los hinchas hacia el equipo-, cambió la cara y le manifestó a la delegación que está con las fuerzas necesarias para revertir la situación. La charla se dio en la típica reunión en círculo previo a poner en marcha el entrenamiento en el River Camp, y la información es que Micho dejó en claro que no piensa dar un paso al costado pese al clamor popular del pueblo riverplatense. El DT cree que puede dar vuelta la historia, y eso se sustenta también gracias al respaldo que le transmitieron desde las altas esferas de la dirigencia a pesar de los últimos resultados (ganó solo dos de siete partidos) y de la falta de reacción de un equipo que cada vez muestra más falencias. A River le quedan tres partidos (Sarmiento, Unión y Huracán) antes de la serie de octavos de final de la Copa Libertadores con Talleres (comienza el 14 de agosto), el partido bisagra que definirá la continuidad del director técnico que cada vez camina por una línea más fina. Micho buscará generar un efecto rápido en sus jugadores para dar vuelta la página y enderezar el barco de cara a esa "final". La energía está, ahora habrá que ver si hay respuestas en la cancha.