El caso pasó a la Justicia Penal de Niñez debido a la minoría de 18 años. El hecho ocurrió el  pasado miércoles 7 de agosto, cuando un empleado del establecimiento recibió una llamada la cuál decía que se encontraba una bomba en el interior del Registro Civil. Por eso, se llevó a cabo un procedimiento con bomberos que detectaron que no había ningún aparato explosivo, luego, la policía llevó a cabo la investigación que dio con los menores. Junto a la División de Apoyo Tecnológico de la Policía de San Juan, pudieron rastrear el número de teléfono, el modelo y el IMEI del dispositivo utilizado, así como la titularidad y geolocalización del mismo. Este viernes, fueron al domicilio del titular de la línea, que era una mujer. Una vez llegado a la vivienda del barrio Las Calandrias, se entrevistó a una joven menor de edad, siendo la titular de la línea. La misma quebró en llanto ante la situación y dijo que quien realizó la llamada había sido su novio, que si es mayor de edad. Más tarde, se entrevistó al joven que vivía en el barrio René Favaloro y allí, se constató que el joven también era menor de edad y fue el verdadero responsable de la amenaza de bomba. Ahora la causa fue derivada a la Justicia Penal de la Niñez para que se lleve a cabo el tratamiento.