El sorpresivo hecho tuvo lugar cuando se entregaban las certificaciones. Si bien el huevo no le pegó a ninguno de los dirigentes peronistas, personal de seguridad salió del escenario a buscarlo. Los custodios de Uñac lo redujeron en la esquina de Alem y San Luis y, según indicaron, se trataría de Federico Marìn San Román, un militante de Rawson que estaba enojado con la dirigencia por no haberlo puesto en ninguna lista.   En un registro fílmico, se puede observar cómo los custodios lo redujeron y lo intentan alejar de la zona de los hechos. El hombre, visiblemente ofuscado, se quejó de que nunca lo dejaban participar. “He querido hablar para formar parte y no nos dan bola, nunca nos escuchan, siempre nos dan excusas. Siempre nos la ponen, siempre nos la ponen a los de abajo”, aseveró. Luego de esta situación, se observa como el hombre involucrado se va caminando sin ninguna reprimenda policial. Sin embargo, aún no hay datos certeros de su futuro judicial. Esta es una de las señales de lo que sucede en el PJ local, en el que si bien se logró una lista única, hay algunos participantes que se quedaron “enojados” con esta unión.