El PRO respaldó el veto del presidente Javier Milei a la ley de movilidad jubilatoria aprobada por el Congreso, calificándola como "una ley inapropiada". El partido coincidió con el Gobierno en que el equilibrio fiscal es esencial, argumentando que "ninguna fórmula de aumento a los jubilados funcionará sin antes resolver la economía", respaldando así las medidas macroeconómicas de Milei. El PRO también explicó su rechazo al DNU que aumentaba los fondos para la SIDE, destacando su apoyo a las políticas macroeconómicas del presidente mientras mantienen la libertad de expresar desacuerdos sobre aspectos institucionales. Subrayaron su compromiso con una visión basada en el crecimiento, la libertad y la democracia, a pesar de las diferencias en métodos legislativos.