Con 19 votos a favor, 11 en contra y dos abstenciones, la bancada oficialista en la Cámara de Diputados logró aprobar la rescisión del contrato para la construcción del dique El Tambolar, en respuesta a una solicitud del Ejecutivo provincial. Este tema fue uno de los principales puntos de discusión durante la octava sesión ordinaria de la Legislatura que se celebró el jueves. Durante el debate, una parte significativa del bloque peronista expresó su preocupación por la falta de información vinculada a la rescisión. Sin embargo, el orreguismo estaba seguro de contar con el respaldo necesario para avanzar con firmeza. La obra, que se encuentra casi completamente paralizada desde febrero, cuando cambió el Gobierno nacional, había empleado a más de 1.100 trabajadores que fueron despedidos tras la suspensión de los fondos. El gobernador Marcelo Orrego planea lanzar una nueva licitación ajustada a las condiciones económicas actuales. La Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima (Cammesa) tiene una deuda superior a los 180 millones de dólares, la cual, según las autoridades, no será saldada por la nueva administración, lo que impide continuar con el contrato original. Con la aprobación de Diputados, se pone fin al contrato entre la Provincia y la Unión Transitoria de Empresas, compuesta por Panedile, Sacde, Petersen, Thiele y Cruz, además de la empresa china Sinohydro y Energía Provincial Sociedad del Estado (EPSE), que estaban encargadas del proyecto. Para reactivar la obra, será crucial definir la ingeniería financiera. Esta presa no solo es esencial por el empleo que genera su construcción, sino también por su importancia energética y su rol como embalse para la acumulación de agua.